Finanzas saludables, la nueva propuesta de DIGO
La propuesta de Gonzalo Ramírez, que se estrena cada martes, es contribuir a la adopción de comportamientos financieros saludables, orientados a la planificación.
El concepto de educación financiera cada vez toma más fuerza en las sociedades del mundo y más específicamente en países con economías inestables.
Es un proceso por el cual las personas mejoran sus conocimientos sobre finanzas y los relativos a los productos y servicios financieros, logrando la identificación de sus riesgos y beneficios. “Es una propuesta que cada vez toma más impulso en la región”, comenta Gonzalo Ramírez,
Él es licenciado en Administración de Empresas, se recibió en Córdoba y hace cinco años se radicó en el Alto Valle junto a su esposa. “Esta zona es prometedora en todo sentido, brinda muchas posibilidades de crecimiento, desarrollo profesional y personal, pero es importante capacitarse para tener buenos rendimientos en el plano de las finanzas”, asegura.
La idea es contribuir a la adopción de comportamientos financieros saludables, que están orientados en la planificación financiera personal y familiar y el desarrollo de habilidades y actitudes financieras que permitan alcanzar metas, por más pequeñas que sean. La educación financiera facilita que las personas adquieran los conocimientos, desarrollen las habilidades y las actitudes necesarias para conocer, comparar y seleccionar los productos y servicios financieros que mejor se adapten a sus necesidades y posibilidades.
Gonzalo se dedica a la capacitación a través de dos institutos de oficios en Cipolletti. “Son espacios donde nos encargamos de brindar herramientas a las personas que necesitan una rápida salida laboral, en base a dos requerimientos actuales: lo técnico y tecnológico. Hay trabajos y carreras con una demanda altísima en Río Negro y Neuquén, pero muy pocos espacios de formación orientados a ellos”, asegura.
El ahorro es un concepto fundamental a la hora de hablar de finanzas y organización: “Hay un prejuicio de que hay que contar con grandes sumas de dinero para ahorrar y eso no es así. Es importante educar para comprender que cualquiera puede comenzar a invertir y generar ingresos con poco”, comenta Gonzalo. Agrega que en una economía familiar es imprescindible contar con registros de los gastos de la casa para lograr la solución de llegar a fin de mes.
Según un informe del Banco Mundial, casi ocho de cada diez personas tiene una cuenta bancaria, aunque solo la mitad de ellos usa los servicios bancarios. Esto quiere decir que hay una gran falta de conocimiento de las posibilidades de inversión a través de distintos instrumentos financieros que se ofrecen.
Por otro lado, las nuevas alternativas de inversión -como las monedas digitales- llegaron para quedarse. Ramírez asegura que “están cada vez más instaladas en el mundo y es necesario conocer las operatorias en detalle, como así también, saber realizar un monitoreo constante de las tenencias”. Afirma además, que en países como Brasil ya se está analizando la implementación de monedas digitales de curso legal, con su correspondiente regulación.
“La crisis que estamos viviendo en Argentina es muy particular. Hay mucha gente que -a excepción de otros períodos- tiene dinero y no sabe qué hacer con él. Es un momento de muchas oportunidades para las personas que quieren lanzarse a generar negocios o adquirir servicios. Hay grandes posibilidades, pero es necesario saber adoptarlas y hacerlas sostenibles en el tiempo”, remarcó.
En épocas de inflación, donde la moneda se modifica diariamente, cuidar el bolsillo hace la diferencia. Eso no se logra sin conocer las herramientas financieras y las posibilidades que se ofrecen. “La educación financiera debería ser tenido en cuenta como un derecho ciudadano”, aporta.
Consultado respecto al abordaje en las instituciones educativas, Gonzalo asegura que “es fundamental una política fuerte por parte del estado en ese sentido. La escuela debe enseñar desde los primeros años aspectos básicos que muestren la concepción del dinero como instrumento para concretar objetivos”.
En líneas generales, cuando a la familia de un joven le va bien económicamente, este adquiere hábitos que posiblemente arrojen buenos resultados en su administración futura. En contrapartida, cuando las familias están inmersas en contextos económicos o laborales desfavorables, la situación de aprendizaje desde la casa es más compleja y es ahí donde la educación tiene que actuar, razona el entrevistado.
“El método de enseñanza en estos temas debe ser interactivo y participativo. Los chicos están ávidos de conocimiento, pero no quieren a un profesor haciendo una bajada de información. El ejercicio permanente y la vinculación con hechos de la actualidad son fundamentales para lograr un abordaje exitoso en la temática”, afirmó.
Con este objetivo, Gonzalo Ramirez eligió sumarse a DIGO, la app de “Río Negro” con un micro espacio que se estrena todos los martes: “El objetivo es transmitir herramientas y principios que en general funcionan siempre. La gente va a encontrar tips y consejos que pueden aplicar en la economía doméstica, personal o empresarial. Conoceremos distintas realidades y experiencias en el ámbito de la administración de recursos.
En este momento particular que tiene el país, aprender a manejar el dinero de la mejor forma posible es indispensable. Para ello hay que evaluar la posibilidad de crecer económicamente, llegar a fin de mes y disfrutar beneficios”.
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