El jardín, listo para las fiestas
De la mano de la paisajista roquense Amelia Inostroza, aquí van algunos consejos y datos para decorar el patio en estas fiestas: las plantas ideales y las más representativas de estas fechas especiales.
Con estas temperaturas, el jardín suele ser el espacio ideal para celebrar la Navidad y el Fin de Año. Por eso, en esta ocasión compartimos consejos de la paisajista roquense Amelia Inostroza, del vivero el Rincón de Ami, ubicado a cercanías de Apycar, para decorar el jardín en vistas de las fiestas.
Cáncer de piel y su prevención
La Estrella Federal (Euphorbia pulcherrima), también conocida como noche buena, flor de pascua, pastora, Poinsettia o flor de Navidad es un arbusto muy llamativo que cobra protagonismo en esta época, por sus característicos colores, rojo y verde. Se trata de una planta de hoja caduca y que puede cultivarse como arbusto en los jardines o como planta de interior.
Según la experta, en nuestra región, si bien se la trata como una planta de interior, en esta época del año de mucho calor, puede emplearse al aire libre, “siempre que sean en lugares de reparo y de sombra” y afirma que “esta hermosa planta brindará una vista llamativa e imponente, si se las coloca a la entrada del hogar, distribuidas en macetones grandes y altos donde además se desarrollaran en su plenitud”.
Mientras son pequeñas, también se puede emplear alrededor de un macetón dando lugar central a otra planta de mayor tamaño, como un “Abeto”. Estas plantas desarrollan esa tonalidad de azul grisácea, como se aprecia en un abeto, en sus hojas para poder soportar altas insolaciones, explica Inostroza.
El Abeto azul es de lentísimo crecimiento , pero puede alcanzar los 15 y hasta 20 metros en 50 años. El problema es que no es fácil de conseguir, pero es la especie, dentro de los pinos, que más luce por el color azulino grisáceo de sus hojas y no requiere de grandes cuidados. Se puede cultivar a pleno sol y soporta muy bien el invierno porque es una planta tanto de frío, como el verano, argumentó la experta.
A este abeto le cuesta alcanzar su máximo tamaño y su crecimiento anual no suele superar los 30 centímetros. Tiene un puerto piramidal y una corona cónica compacta. Además, como sus hojas son perennes, adornará el jardín a lo largo de todo el año. El abeto prospera muy bien en las zonas frías que hace que el color del follaje sea mucho más intenso.
Darle espacio a un Abeto azul en el patio asegurará una ornamentación única, afirma la mujer y, en especies más pequeñas, aconseja colocarlas en macetones de mayor a menor escala combinables con otras plantas florales al pie, que dará como resultado un gran colorido visual en contraste con cualquier paisaje, se tenga o no el verde como césped de fondo.
Existe una amplia y variada combinación de plantas de época para uso decorativo en las bases, tanto de jardines, como de macetones o canteros y que, con el azul del Abeto brindarán un ambiente único y acojedor para disfrutar, sin olvidar el plus de una buena iluminación, aconsejó la viverista.
En cuanto a los Muérdagos y Acebos en nuestra zona, la experta aconseja tenermos a semi sombra todo el año, ya sea en suelo o maceta, si bien son plantas que soportan muy bien los fríos y las heladas, el calor del verano de nuestra zona manchan las hojas y además ayudarán si se encuentran a semi sombra a mantener el color verde oscuro brillante, dijo la viverista.
Las tradiciones y los por qué…
¿Por qué el uso de acebo? Acebo (ilex aquifolium) presenta hojas con pinchos de color verde brillante y bayas rojas muy decorativa y vistosa. Su nombre deriva del término latin «acer» que hace referencia a su sabor acre y «acerbus» a la forma recia y agresiva de sus hojas.
El acebo se ha relacionado con la Navidad desde la Edad Media. Sucedió que los cristianos lo impusieron para suplantar el tradicional muérdago, ya que a éste lo consideraban pagano. Sin embargo, esta planta acarrea una larga historia. Desde la antigüedad, se la relacionó con la fortaleza, porque en las fuertes nevadas del invierno se veía con hojas espléndidas, verdes y brillantes y relacionaban su supervivencia con la fertilidad y para otorgar larga vida a quienes llevaban una rama, o a los habitantes de las casas donde se plantara. Sus frutos rojos como la sangre también representaban la fuerza de la vida y sus hojas consistentes, con poderosas espinas, indicaban protección. Por tal motivo esta planta se cultivaba cercando los hogares como margen limítrofe y protector de ladrones y también de malas energías, envidias y seres malignos.
La historia también indica que esta planta ya la utilizaban los druidas celtas y los antiguos romanos, estos últimos, la empleaban para celebrar las saturnalias, fiestas en honor al dios saturno. Las mismas eran realizadas por los agricultores durante varios días de festejos y excesos de todo tipo y la decoración consistía como en la actualidad, en decorar la entrada de los hogares con una corona o rama de Acebo, adornar regalos u ofrendas.
Ya en la antigua Galia utilizaban coronas de acebo puestas sobre las puertas como símbolo de protección de los malos espíritus. Se colgaba en el solsticio de invierno y se dejaba secar hasta el año siguiente para atraer la buena fortuna y la prosperidad.
Al imponerse el cristianismo en Europa, se dejó de celebrar el solsticio de invierno para cambiar por la celebración de la navidad y salvando las distancias, solo se cambiaron simbólicamente las tradiciones desde antaño pasando así el acebo a representar una imagen cristiana asociando con sus frutos rojos a la sangre que Cristo ofreció por la humanidad y las espinas representando la corona de espinas que Cristo llevó en su crucifixión.
El acebo al ser una planta de hoja perenne, siempre se mantiene verde, color que lo asociaron además, con la eternidad. Los cristianos lo relacionaron con la vida eterna de la Iglesia y las bayas rojas con la sangre vertida por Cristo para salvación de los hombres y las espinas con la Pasión del Señor. Por esta razón, en diferentes partes de Europa, sobre todo en el sur – en los países de tradición católica -, el acebo es conocido como “Espina de Cristo”.
Propiedades: El acebo es muy rico en alcaloides, especialmente en cafeína y teobromina otorgandole a la especie propiedades estimulantes y tónicas, también cardiotónicas y diuréticas.
Las grandes cantidades están contraindicadas para personas hipertensas y cardíacas.
* Contiene ácidos (cítrico y málico), en taninos (sustancia astringente), y también ilicina que es tóxica.
* En las decoraciones se debe tener sumo cuidado con las bayas que son muy tóxicas y pueden llegar a ser mortales, más que resultan ser una atracción para los niños. La ingesta de estas bayas produce una irritación fuerte en todo el tubo digestivo, ocacionando vómitos y diarreasy también puede afectar al sistema nervioso y al corazón. En un consumo superior a las 20 bayas puede ser mortal.
El muérdago y sus significados
Desde la antigüedad consideraban al muérdago una planta sagrada y que protegía las viviendas contra los malos espíritus, las malas energías y envidias. A menudo solían colocar una ramita en el cabello o en forma de corona en la cabeza. También es una especie que se la asocia fuertemente a la fertilidad y los buenos augurios en proyectos o inicios de nuevos caminos o etapas en la vida. Por eso, al culminar cada año, se acostumbra colocar en la puerta del hogar, una corona de muérdagos para despedir bien el año y una bienvenida con buenas energías al año entrante. Algunas personas aprovechan a pedir todos los deseos familiares, al momento de colocarlo, porque aseguran que el pedido de deseos se fortalece y es más positivo por el cúmulo de las energías concentradas, para que estos se concreten con certeza.
El muérdago está muy asociado a los festejos navideños y una tradición muy popular en el norte europeo que se celebra hasta hoy – la cual, se ha difundido por el mundo – es la de besarse debajo de un muérdago, para proteger la relación e iniciar un próspero camino juntos.
Por otro lado, creían que esta planta tenía poderes curativos, sin embargo, el muérdago contiene una sustancia llamada viscotoxina que resulta muy dañina y tóxica para las personas si se consume, pero las bayas y las hojas son un alimento irremplazable para muchos mamíferos, sobre todo los que habitan en los bosques. Sus pegajosas semillas son una atracción para las aves, ya que las necesita para reproducirse al pegárseles en el pico y poder distribuirse.
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