¿Cómo será el trabajo en 10 años?
¿Terminará la tecnología con los puestos de trabajo y agravará la desigualdad, o generará un trabajo más significativo y sociedades más saludables? En base a diferentes estudios, un panorama de cómo podrían ser los trabajos en el futuro.
Los avances tecnológicos son cada vez más rápidos, y el mundo laboral se adapta a estas transformaciones adaptando puestos de trabajo y reconvirtiendo perfiles. Ya nadie trabaja de la misma forma que lo hacía hace décadas, y probablemente en un futuro cercano nadie trabaje de la forma que lo hacemos hoy.
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Sin irse demasiado lejos, ¿tenemos certezas de si el avance tecnológico ayudará a generar sociedades sustentables y mejores trabajos? ¿Generarán una mayor desigualdad y arrasarán con los puestos de trabajo más tradicionales? En definitiva, ¿sabemos algo respecto a cómo serán los puestos de trabajo en 10 años?
Esta misma pregunta ha sido generadora de miles de debates desde los primeros avances tecnológicos que fueron reemplazando algunos trabajos manuales. Y por eso mismo, constantemente genera una duda respecto a lo que vendrá. Al respecto hay muchos estudios, que revelan que podría haber un futuro en el que la función de Recursos Humanos (por ejemplo) desaparezca y sea reemplazada por equipos de automatización, subcontratación y autoorganización. Basándose en estas variadas investigaciones (dos estudios independientes CBRE y Genesis, un informe en WSJ, y estudios de Pearson, ZDNet, Cognizant y el McKinsey Global Institute), la empresa Adecco Argentina expone cómo serán los trabajos en el futuro.
Pero, ¿cómo serán los lugares de trabajo en 2030? Según los estudios, tendrán muchas variaciones respecto a lo que conocemos. En primer lugar, porque habrá “lugares específicos” de trabajo, con áreas tranquilas para que los empleados puedan trabajar donde más cómodos se sientan. Además, las organizaciones serán más pequeñas, y a la vez habrá menos jerarquía: todos serán líderes, y prosperará el trabajo horizontal, en equipo. En este sentido, el énfasis estará puesto en el bienestar de los trabajadores. Según señalan, las oficinas serán entornos mucho más amigables, ya sea con buena iluminación, áreas de relajación, dormitorios, música y mascotas en el trabajo, entre otras características. Se espera que no haya escritorios físicos, con libertad para acomodarse donde mejor trabajen.
En cuanto a los roles importantes, el “jefe de trabajo” asoma como un elemento clave: el líder establecerá la cultura en la organización. Además, se apostará más a las “lluvias de ideas. La mayoría de las reuniones se llevarán a cabo entre diferentes grupos de trabajadores en múltiples ubicaciones, lo que permitirá un intercambio fluido de ideas. Las reuniones más informales, por su parte, podrían manejarse directamente a través de la realidad aumentada con cascos de realidad virtual.
Hay otra faceta que abarca los estudios, que es la de la tendencia en los distintos roles laborales. Las ocupaciones relacionadas con la agricultura, el comercio y la construcción tendrán un panorama disímil: por un lado se pronostica que disminuirán, pero por otro se espera que tengan algunos focos de oportunidades a lo largo de la escala de habilidades. Por otro lado, en sectores como la educación y la salud, solo uno de cada diez trabajadores estará en ocupaciones que probablemente crecerán, y en ámbitos más generales, siete de cada diez trabajadores ocupan roles cuyo futuro no está claro todavía. Las habilidades cognitivas de orden superior, como la resolución de problemas complejos, la originalidad, la fluidez de ideas y el aprendizaje activo tendrán gran importancia.
¿Cuáles serán las habilidades más demandadas en los roles laborales del futuro? Hay tres conjuntos que serán clave. El primero es el cognitivo superior, que incluye alfabetización y escritura avanzadas, pensamiento crítico y análisis cuantitativo y habilidades estadísticas. Las utilizan médicos, contables, analistas de investigación y escritores. El segundo es el social y emocional, que incluye la comunicación avanzada, la empatía, la capacidad de adaptación y de aprender continuamente. El desarrollo empresarial, la programación y el asesoramiento requieren estas habilidades. Estos trabajos también se encuentran entre las mejores carreras para los próximos diez años. Por último, está el conjunto tecnológico, donde se incluye todo, desde habilidades de IT básicas hasta avanzadas, análisis de datos e ingeniería. Es probable que estas habilidades futuras sean las mejor pagadas.
Los roles laborales en 2030
A partir del análisis que las diferentes compañías e instituciones han realizado, teniendo en cuenta las principales tendencias tecnológicas y comerciales de hoy, los mejores roles laborales para la próxima década serán estos:
– Guía de tienda virtual: Se centrará en la satisfacción del cliente mediante el asesoramiento virtual, utilizando el conocimiento online de productos.
– Agente de datos personales: Se asegurará de que los consumidores reciban ingresos de sus datos. El corredor establecerá precios y ejecutará operaciones.
– Comisario personal de memoria: Consultará con los pacientes y las partes interesadas para generar especificaciones para las experiencias de realidad virtual.
– Constructor de viajes de realidad aumentada: Colaborará con ingenieros y artistas técnicos talentosos para desarrollar elementos vitales para los clientes.
– Highway Controller: Supervisará los sistemas automatizados de gestión de rutas y espacios aéreos para garantizar que no se produzcan errores.
– Creador de partes del cuerpo: Creará partes vivas del cuerpo para atletas y soldados.
– Nano-médicos: Transformarán la atención médica.
– Agricultor recombinante: Transformará la agricultura y la ganadería.
– Asesor de bienestar para mayores: Atenderá las necesidades físicas y mentales de los ancianos.
– Cirujano cerebral: Aumentará la memoria de los pacientes cuando alcancen su capacidad.
– Éticos de la ‘nueva ciencia’.
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