En busca de vida marciana, Perseverance llega a Marte
El vehículo más avanzado que jamás haya sido enviado aterrizará mañana en el planeta rojo, para afrontar una misión de varios años de búsqueda e investigación. La maniobra de aterrizaje es considerada peligrosa y no fue intentada nunca en la historia.
Después de siete meses de viaje, el rover Perseverance de la NASA intentará aterrizar en Marte mañana, en una maniobra ultra peligrosa que marcará el comienzo de una búsqueda de varios años para encontrar rastros de vida antigua.
La misión Marte 2020, que despegó de Florida a finales de julio, lleva el mayor y más avanzado vehículo jamás enviado al planeta rojo, Perseverance.
Construido en el legendario Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, pesa una tonelada, está equipado con un brazo robótico de más de dos metros de largo, 19 cámaras y, por primera vez, dos micrófonos.
Si llega intacto, será el quinto rover que realiza el viaje desde 1997. Hasta ahora todos son estadounidenses, y uno de ellos, el Curiosity, aún funciona.
La semana pasada China puso en órbita alrededor de Marte su sonda “Tianwen-1”, que contiene un robot teledirigido que intentará aterrizar entre mayo y junio.
Mañana, Perseverance posará sus seis ruedas en un lugar de aterrizaje “espectacular”, en palabras del científico Ken Farley. El cráter de Jezero había sido considerado para misiones anteriores, en particular para el Curiosity, pero se descartó por considerarse demasiado peligroso. Pero las nuevas tecnologías permiten intentar la maniobra.
Debido al Covid-19, la sala de control de la NASA estará menos llena de lo habitual. Pero “eso no impedirá que saltemos de alegría” una vez que se confirme el aterrizaje, prometió Matt Wallace, jefe adjunto de la misión.
Tras el aterrizaje, las primeras fotos de la superficie llegarán rápidamente en baja resolución. Se esperan imágenes de video, incluyendo de la entrada en la atmósfera, más tarde.
Los investigadores creen que hace más de 3.500 millones de años el cráter de Jezero albergaba un profundo lago de unos 50 kilómetros de ancho. Marte 2020 es la primera misión con el objetivo explícito de demostrar que existió vida allí.
El Perseverance, que se desplaza tres veces más rápido que los anteriores rovers, tendrá que recorrer, durante varios años, más de veinte kilómetros a través de diferentes entornos. Primero el delta formado por un río que desembocó en su momento en el lago, luego lo que podría ser su orilla y finalmente, tendrá que escalar el borde del cráter.
En cada lugar se tomarán muestras que serán analizadas por los laboratorios más avanzados de la Tierra en busca de posibles rastros microscópicos de organismos antiguos. Los tubos con las muestras se conservarán hasta que una misión posterior pueda ir por ellas en 2030.
“Los científicos que estudiarán estas muestras están todavía en la escuela, puede que ni siquiera hayan nacido todavía”, dijo Farley.
Fabricación de oxígeno
¿Qué aspecto tendría este esperado rastro de vida? “No debemos esperar un diente fósil, un hueso o una hoja”, advirtió el científico. Sino más bien rastros de vida microbiana. Un descubrimiento que sería “fabuloso”. Sin embargo, los primeros meses de la misión no se dedicarán a este primer objetivo.
En concreto, la NASA quiere hacer volar por primera vez una nave motorizada en otro planeta. Un pequeño helicóptero llamado Ingenuity tendrá que ser capaz de elevarse con una densidad equivalente al 1% de la densidad de la atmósfera terrestre.
Otro objetivo es prepararse para futuras misiones humanas, experimentando con la producción de oxígeno directamente in situ. Un instrumento llamado MOXIE, del tamaño de una batería de auto, debería ser capaz de producir hasta 10g de oxígeno en una hora, succionando el dióxido de carbono de la atmósfera.
Este oxígeno podría ser utilizado por los futuros colonos humanos para respirar, pero también como combustible.
Por Lucie Aubourg (AFP)
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