Emprender, reinventarse y programar en cualquier contexto

En medio de la profunda crisis económica las salidas laborales no abundan. Por eso es necesario estudiar todas las posibilidades a la hora de seguir una carrera.

Lee También

Mientras crece la fiebre por las bicicletas, se complica conseguir stock

El desarrollo de software es uno de los campos con mayor proyección, y se accede mediante orientaciones como Técnico en Informática, Analista Programador, Sistemas o Licenciatura en Animación y Videojuegos.

‘‘Es un laburo que rompe estructuras de empleador-empleado porque se puede trabajar mucho como freelance estés donde estés’’, dice Matías Reser. Es oriundo de Ingeniero Huego y Analista en Sistemas, y forma parte de un proyecto que marca el ritmo en la región: Dotcom.

Se trata de una pyme que comenzó a trabajar hace cuatro años y desarrolló un software muy utilizado por empresas de la zona. Se llama ‘‘dotpeople’’ y es innovador porque no existía producto con la inteligencia desarrollada que comprenda los convenios colectivos de trabajo. Lo novedoso es que toda esa información, que normalmente consume papeles, carpetas y precisa de personas que sepan administrarlas, ahora está en la nube y no hay nada que instalar. En contexto de pandemia, distanciamiento y mayor tecnologización, el recurso viene como anillo al dedo.

‘’Nuclea la información del empleado y sus jornadas laborales con los convenios de trabajo. Se hace a través de la inteligencia del sistema generando los resultados para su liquidación de sueldo, una tarea tradicionalmente manual, lo que implica mayor margen de error. El software, además de reducir esa tarea, quita la posibilidad de error, desde la fichada hasta su pre-liquidación de novedades’’, explica Matías a Río Negro. ‘’Para esto utiliza información en tiempo real que el usuario ingresa desde el celular. El trabajador ya no tiene que llamar a recursos humanos para avisar que no puede asistir. Ésta app permite adjuntar el certificado y esos datos llegan directo’’, complementa.

La pyme es integrada por él, Ezequiel Savionek y Romina Del Prete. Se conocieron trabajando para empresas más grandes y decidieron abrirse camino como pequeña empresa. ‘‘Nos capacitamos y aprendimos mucho ahí. Le encontramos la vuelta a la tecnología. Salimos a buscar lo nuestro y ver qué podíamos hacer. En 2016-2017 empezamos a buscar clientes y al estar en el tema conocíamos la demanda. Desarrollar software es caro y por eso las negociaciones son arduas. Lo que facturamos en ese arranque lo utilizamos para invertir en este producto’’, añade.

‘‘Cada uno es bueno en lo que hace. En mi caso hago la gerencia comercial y Ezequiel es el CTO (gerente de tecnología y desarrollo) y Romi es la encargada de llevar la direccion del producto dotpeople’’, agrega.

El proceso, cuando una empresa los contrata, implica hacer un demo con las cosas que el cliente necesita resolver. Si les sirve, se presupuesta. Se da de alta el servicio a través de una aplicación y allí se cargan los empleados y su información. La implementación es rápida y práctica.

Sobre el trabajo en pandemia, Reser señala que ‘‘la oficina tuvimos que dejarla porque no podíamos sostenerla. Repartimos los muebles y seguimos laburando desde casa. Nos reinventamos de esa forma, descentralizamos el trabajo. Difícilmente volvamos al trabajo presencial más allá de la pandemia. Esto nos hizo repensar muchos gastos’’.

El nacido en Huergo estudió en Bahía . ‘‘A mitad de carrera ya tenía algunas propuestas y empecé a trabajar como monotributista a talonario tradicional. La programación es el trabajo del futuro. El pibe que programa hoy a los 17 tendrá trabajo para siempre. Ya era así en 2001, cuando empecé a estudiar, y se hablaba de una carrera con mucha salida laboral’’ cuenta, y opina que ‘‘hay un tema cultural en Sudamérica que tiene que ver con lo económico por lo que cuesta crear algo propio, y mas si es software’’.

Finalmente, el joven deja su mensaje: ‘‘El laburo cotidiano es emprender, es lo más divertido en esta etapa de inicio. Uno nunca deja de hacerlo’’.