Mentorías en el trabajo: para qué sirven y dónde radica su importancia
La mentoría aporta valor personal y profesional para el aprendiz y el asesor. Los mentores pueden desafiar a sus aprendices a pensar de forma crítica sobre su trayectoria profesional.
Un mentor puede ayudar a adquirir conocimientos profesionales y desarrollar habilidades, proporcionar valor al conectar a los aprendices con los líderes y las tendencias de la industria, y también pueden practicar sus propias habilidades de liderazgo y desarrollo ayudando a personas jóvenes con menos experiencia en la industria.
Invertir en una relación mentor – aprendiz puede traer importantes beneficios. Por eso, Adecco Argentina, líder mundial en consultoría integral de recursos humanos, comparte detalles acerca de esta dinámica.
Antes de entrar en detalles… ¿Qué es un mentor?
En el trabajo, esta persona cumple el rol de asesor o entrenador de un aprendiz con menos trayectoria, proporcionando su conocimiento y formación profesional desde una perspectiva más experimentada.
A su vez, un mentor está abierto a recibir consejos y apoyo de su aprendiz. Ellos suelen aprender de esta relación y los mentores con frecuencia se benefician al actuar como asesores de confianza.
¿Para qué sirve asignar mentores en el trabajo?
Puede ofrecer valiosos consejos profesionales: formas de avanzar en la carrera, cómo mejorar el CV, práctica de entrevistas, entre otros. Los mentores pueden desafiar a sus aprendices a pensar de forma crítica sobre su trayectoria profesional.
Generalmente son miembros más veteranos de una industria, lo que hace que estén bien situados para ayudar a los aprendices a considerar su desarrollo a largo plazo. Esta dinámica brinda la oportunidad de conectar con la próxima generación de líderes y ayudar a los colegas jóvenes a dar forma a sus carreras.
Cualidades de un mentor en el trabajo
Si bien lo que se busca conseguir a partir de la relación con un mentor puede variar a lo largo de la vida profesional, se identifican varias cualidades constantes para tener en cuenta.
• Compatibilidad: aunque no sea fácil conocer a alguien, lo mejor es buscar un mentor con el que haya una conexión, es decir, que no sólo tenga la experiencia profesional adecuada, sino que también comparta los valores.
• Diversas perspectivas: el aprendiz debe estar dispuesto a trabajar con un mentor que tenga una experiencia diferente a la suya, lo cual puede proveer nuevas perspectivas.
• Confianza: aunque puede llevar tiempo construir una relación de confianza, hay que buscar un mentor con quien se pueda establecer respeto mutuo.
• Pericia: no hay necesidad de que el mentor sea la persona con mayor experiencia en la industria para poder guiar. Un título o un número de años es menos relevante que la sabiduría; se busca a alguien que tenga el conocimiento, las vivencias y las habilidades específicas necesarias para acompañar profesionalmente al aprendiz.
Cómo ser un buen mentor en el trabajo
Cada relación mentor – aprendiz es diferente. De todas formas, hay algunos puntos para tener en cuenta al trabajar con un aprendiz para ayudar a que la experiencia sea positiva para ambas personas.
• Establecer expectativas: explicar la perspectiva sobre la función y lo que se espera ofrecer. Conviene ser claro acerca de la disponibilidad y establecer el método de comunicación preferido, los límites adecuados y cualquier otra cosa que se considere importante.
• Escuchar y luego responder: mantener la concentración en las necesidades y metas del aprendiz. Se recomienda tener una comprensión clara de lo que se busca de la relación antes de comprometerse con el rol de mentor.
• Proveer oportunidades: generar conexiones y contactos es una gran forma de brindar apoyo al aprendiz, esto lo conecta con oportunidades y colegas. Como mentor, lo mejor es ayudarlos a construir su red profesional.
• Conocer al aprendiz: tener conversaciones acerca de sus experiencias previas, sus aspiraciones o qué le gusta hacer en su tiempo libre. Conocerlos como personas es una gran herramienta para adaptar los consejos y la mentoría.
Cómo ser un buen aprendiz
La dinámica entre mentor y aprendiz varía dependiendo de las personas involucradas, sus objetivos y sus expectativas. Sin embargo, hay formas de aprovechar al máximo la tutoría:
• Participar y mostrar interés genuino por el mentor. No es necesario aceptar todas sus sugerencias, pero es bueno considerarlas con cuidado.
• Ser activo en la relación. Seguir algunos de los consejos del mentor y tomar en serio los objetivos demuestra que se valora la relación.
• Aceptar y aplicar consejos, siendo receptivo a las observaciones del mentor, a sus comentarios positivos y críticas constructivas. Estos comentarios ayudan a reconocer áreas para mejorar y a identificar fortalezas del aprendiz.
• Respetar el tiempo del mentor. Asegurarse de hacer preguntas y buscar temas de conversación específicos. Es importante además expresar gratitud por su tiempo.
Beneficios de la mentoría
Si bien los aprendices son los principales beneficiados a partir de la dinámica, la relación también puede aportar valor personal y profesional a los mentores. Ser mentor en el ámbito laboral puede mejorar las redes profesionales y reforzar habilidades y conocimientos.
Si el mentor está en un puesto de alto nivel, el aprendiz puede conectarlo con información y tendencias que quizás desconoce. El rol puede ofrecer satisfacción al brindar ayuda a otros de la misma manera que habrá recibido apoyo al principio de su carrera.
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