Cursos de variados oficios suman alternativas laborales a vecinos de Allen y Fernández Oro
Más de 300 personas se anotaron en los diferentes cursos que se dictan en estas localidad del Alto Valle. Una propuesta con salida laboral que lleva la certificación, como aval, de la Secretaría de Trabajo.
El año lectivo arrancó movido para El Lirio de la Patagonia, la asociación civil que el año pasado convocó a un buen número de vecinos de Allen y Fernández Oro con sus cursos en diferentes oficios. Este 2024 hubo modificaciones, ya que debieron buscar otro espacio para dar las clases, pero siempre con el mismo compromiso y entusiasmo.
“Con idas y vueltas los cursos este año arrancaron en marzo. Este año empezamos con los cursos de RCP, Seguridad e Higiene y manejo de extintores, que el año pasado se hicieron a mitad del cursado”, comentó Luis Fuentealba, presidente de la asociación. “Las inscripciones fueron en febrero y superamos las expectativas con 450 inscriptos en Allen y 130 personas en Fernández Oro”, agregó.
El boom de las búsquedas de capacitación laboral
“La situación que vivimos, ya que tuvimos que trasladarnos del viejo hospital, nos generó algo de incertidumbre. Por suerte se pudo resolver gracias a otras instituciones que sabían de nuestro trabajo. Ahora las clases se dictan en instalaciones del Soyem de Allen, donde se concentran los cursos para mozo y panadería. Bomberos Voluntarios fortaleció nuestro trabajo colaborando con herramientas como hornos y elementos para el curso de mozo. Fernández Oro nos abrió su puertas y en las instalaciones del CET 27, después de las 19, se realizan cursos también”, explicó Fuentealba.
Gracias al convenio con Educación, a través de la supervisión de Alto Valle Centro II, se facilitaron espacios para dar los cursos de peluquería y maquillaje, además de incorporar dibujo para chicos. “Actualmente son 300 personas las que están cursando entre ambas ciudades. Hubo gran interés y demanda con el curso de panadería este año. Son 85 alumnos y ninguno se bajó a pesar de los movimiento que hicimos. Los que desistieron fue por motivos laborales o de estudio. Se habían inscripto 109”, dijo.
La necesidad se hace notoria y mucha gente busca una alternativa más a la economía familiar, es por eso que estos cursos marcan una diferencia. “Otros cursos que siguen con buena concurrencia son el de soldadura y electricidad. Los cursos siguen siendo certificados por la Secretaria de Trabajo y tenemos el acompañamiento de Educación y con el municipio de Fernández Oro firmamos un convenio. Esta primera etapa finaliza en julio y las inscripciones para el segundo período serán en junio. Nuestra idea es continuar con nuestra tarea”, concluyó Fuentealba.
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