Empezaron a cobrar el acceso al parque Lanín

SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El Parque Nacional Lanín comenzó el cobro de derechos de acceso en la Villa Quila Quina de la cuenca Lácar, en el marco del convenio de tercerización de los pases regionales que mantiene con las comunidades mapuches asentadas en la zona.

El precio del pase, que permite en la misma jornada ingresar al área protegida por ese lugar u otro (también se cobra en la cuenca Huechulafquen) es de 25 pesos para los residentes en el país y de 55 pesos para los extranjeros.

Los jubilados nacionales, pensionados, menores de 16 años, mayores de 65 años y residentes locales, que en este caso involucra a los vecinos de la ciudades de San Martín de Los Andes, Junín de los Andes, Villa Traful, Villa La Angostura; Aluminé y Villa Pehuenia, se encuentran eximidos de pago.

El apuntado convenio entre la Administración de Parques Nacionales y la comunidad mapuche Curruhuinca se enmarca dentro del “reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y como parte del fortalecimiento de la política de comanejo” que la conducción del organismo federal “viene construyendo” con las familias originarias asentadas en el parque.

La recaudación en concepto de derechos de acceso, también conocido como “pase verde, permisos de explotación de servicios turísticos y cánones, entre otros, representa un aporte sustancial al presupuesto operativo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, según se informó.

El Parque Nacional Lanín agradeció en ese sentido la “predisposición y comprensión” de los prestadores, operadores de turismo y público en general.

En las playas

Asimismo, el departamento de comunicaciones del PNL informó que a partir de la puesta en vigencia del reglamento para la tenencia de perros, gatos y otras mascotas en la jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales, aprobado por resolución de 2013, se encuentra prohibido el ingreso con mascotas a las áreas protegidas bajo su jurisdicción.

En consecuencia, exhortó a no concurrir con mascotas al área de playas, por protección de las especies protegidas, para evitar el contagio mutuo de enfermedades y mejorar la calidad de la visita evitando conflictos.

La normativa apunta a asegurar una “estadía agradable”, en una época del año en la que se produce una gran afluencia de público en los espacios recreativos como playas, camping y senderos.