Ella, inquieta y curiosa

NEUQUEN (AN).- Sofía habla pausado. Tiene un buen lenguaje y una enorme capacidad para elegir las palabras indicadas. Pero sobre todo, contagia mucha tranquilidad, aunque afirme que es una persona «inquieta y curiosa». Se siente a gusto con las preguntas del cronista y asegura que si reencarnara no dudaría un instante: «sería periodista», señala.

Llegó hace 30 años a Neuquén desde Viedma. Hace un tiempo colgó su bata de médica y se dedicó de lleno a la literatura. «Soy novelista desde que me jubilé – ya editó «Un corazón envuelto en papel», «El inmigrante», «Cuentos vistos por el espejo retrovisor», «La hotelera prodigiosa» y «La historia del barrio La Sirena»-, es lo que más me gusta hacer», dispara, y al instante vuelve a la carga. «Debería haber sido periodista, porque soy muy inquieta y curiosa».

Dice que no es de izquierda ni derecha y que si tuviera que elegir vestirse de un personaje de su última novela, no dudaría en la elección. «Creo que sería Pascual, porque me gusta influir desde el anonimato. Sino hubiera sido una maestra, que a través de los chicos tuviera relación con los padres y así llegar a la lucha, estimulándola y reclamando sin figurar. Logrando así conectarme con los líderes del movimiento. Siempre desde el anonimato».

Ella asegura que el «rol de la mujer fue muy importante en el Choconazo, como lo dejó en claro la actuación de Ana Egea, una leona inteligente y valiente». Así piensa Sofía Pelliza. Así es Sofía Pelliza.

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