El Camino de la Costa: de Viedma a Bahía Creek, un viaje inolvidable
Se puede disfrutar de una travesía que combina paisajes, pesca, playas, reserva de lobos marinos, dunas y deportes náuticos. Aquí, una propuesta para los que buscan playas más solitarias y completamente bellas.
Las playas del Camino de la Costa en Río Negro continúan siendo una optima opción atlántica en la Patagonia norte con punto de partido en Viedma. Este año, la propuesta tiene un componente distinto: el trayecto está “cortado” en Bahía Creek, aunque es mucho lo que se puede disfrutar hasta llegar a ese punto.
Así, desde El Cóndor, la multiplicidad de atractivos se reduce a unos 100 kilómetros. Los carteles –incluso uno en el medio del Camino– lo advierten pero algunos –en especial los conductores de 4×4– se arriesgan y continúan.
Para Vialidad no hay dudas. “El camino está interrumpido, pues la traza entre Pozo Salado y Bahía Creek se tapó por el corrimiento de médanos y por eso se inició una nueva traza”, explican desde el organismo vial.
Así, para disfrutar de la segunda parte de la ruta 1 entre Bahía Creek y el Puerto San Antonio Este no hay otra que desandar el camino hacia Viedma para hacer un rodeo y eludir el médano.
Pero hay una alternativa más corta (unos 30 kilómetros menos) si se vuelve a la capital provincial por la ruta 51 para llegar luego a Pozo Salado – Caleta de Los Loros por la nacional 3 rumbo a Las Grutas, empalmando a mitad de trayecto con la ruta 52 (de tierra) que va el mar.
En cualquier caso, siempre hay que considerar el nivel de combustible porque en El Cóndor no hay carga. Un proyecto de la flamante gestión municipal –un surtidor móvil– se frustró por cuestiones de seguridad.
Preparado para la travesía –en la que se podrá observar choiques, maras, guanacos, martinetas, perdices y los lobos marinos de la Reserva–, el Camino de la Costa se propone en El Pescadero, a cuatro kilómetros de El Cóndor, como un lugar elegido por los pescadores, con su amplia playa de arena.
La villa marítima conforma el principal centro turístico, ofreciendo además sus costas extensas para las caminatas y distintos deportes.
El inicio de los acantilados agrega otro distintivo a El Cóndor y, mayormente, el resto del camino rionegrino.
Los mismos ofrecen un reparo ideal frente a los eventuales vientos, siempre con la advertida precaución por desprendimientos. Rápidamente, la Bajada de Picoto ofrece llegar a la playa. Actualmente, el lugar ofrece baños y estacionamiento, con un bar habilitado.
Entre 15 y 17 kilómetros, las próximas paradas son El Espigón – Playa Bonita. La primera perdió últimamente un atractivo: una pasarela que permitía llegar a un espigón natural ubicado a unos 80 metros dentro del mar.
Durante todo el año, permanece abierto un restaurante, con un variado servicio. El camping municipal tiene un costo de 200 pesos por carpa, por única vez. No hay proveeduría, salvo la existente en el poblado. La Reserva Faunística Punta Bermeja, la colonia de lobos marinos de un pelo más importante de la costa patagónica.
Un sector obligado para los pescadores fanáticos, pero el año pasado una marea extraordinaria destrozó su estructura. Sus olas y su tranquilidad ofrecen condiciones ideales para los amantes del surf.
Otro tramo parecido lo dejará en La Lobería, con sus piletones naturales con aguas inmejorables que se descubren en la bajamar.
Ya está habilitado un cablecarril para acceder a la playa y regresar, con un costo de 50 pesos. El valor del estacionamiento “con sombra” está en 150 pesos, y hay baños.
Su horario de apertura es 10 a 19, todos los días.
El precio de las entradas es de 300 pesos para los extranjeros, 100 pesos para los visitantes nacionales y 50 pesos en jubilados.
Bahía Rosas, a 20 kilómetros más adelante, es una playa más profunda y de piedras, características propias para las pesca de pejerreyes, róbalos, corvinas y hasta las piezas mayores, los tiburones.
Un recorrido de otros 40 kilómetros lo dejará en Bahía Creek, caracterizadas por sus pintorescas dunas patagónicas.
Una pequeña villa ofrece un hostel, un camping y una proveeduría.
Además, el wifi permitirá conexión con el resto del mundo. Mejor hacerlo lo menos posible, para no interrumpir un viaje de relax por estas extensas y hermosas playas.
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