El turismo presiona sobre los alquileres permanentes en Bariloche
Cada vez cuesta más conseguir una casa o un departamento para vivir. Hay poca oferta y encima es cara. La informalidad de los sistemas de hospedaje online no permite siquiera saber con certeza qué pasa con la oferta que se va agregando.
“Busco alquiler permanente para una persona, para ingresar el segundo fin de semana de marzo. Es urgente ya que el 9 comienzo a cursar. Pago hasta 8.000, 9.000 pesos”, escribe una joven en una de las tantas páginas de Facebook sobre alquileres en Bariloche. La publicación no tuvo respuestas.
La agobiante búsqueda de alquileres se extiende durante todo el año. La demanda aumenta a medida que más y más gente se radica en Bariloche y la oferta de inmuebles se acota, más aun con los ofrecimientos de alquileres turísticos.
Algunas de las escasas publicaciones que ofrecen viviendas en alquiler especifican: “Solo hasta junio”.
El corredor público Julio Fernández destacó que el sistema para contratar alojamiento vía web hizo que mucha gente “acomodara su departamento para tener un ingreso”.
“La llegada de turistas extranjeros ha hecho que muchas propiedades se retiraran de alquiler permanente. Lo hemos notado en muchos pequeños inversores que optan por el alquiler temporario porque la renta es más interesante”, advirtió.
Sergio González, presidente del Colegio de Martilleros, agregó que “en Bariloche, las propiedades de pocos metros cuadrados siempre terminan siendo pasadas a alquiler turístico. Inciden en un 15% sobre las propiedades aptas para alquilar”.
Al ser consultado sobre la conveniencia de la renta turística, dudó y planteó: “Es relativo. Legalmente debe habilitarse, equiparse. Hay gente que lo hace en el mercado negro y se evita gastos pero es un riesgo alquilar así. Ha venido gente a buscarnos con serios problemas”.
Migración vs poca oferta
La mayor demanda de alquileres proviene de una fuerte migración interna: jóvenes que llegan a estudiar, profesionales contratados por instituciones como Invap o Centro Atómico y familias en busca de nuevas oportunidades de vida. “Con el crecimiento turístico, Bariloche parece una plaza interesante para venir a trabajar”, plantearon.
Julieta Comesaña, madre de dos nenas, busca, sin éxito, desde hace tiempo un departamento de dos o tres habitaciones. “Ya se me venció el contrato pero las inmobiliarias no tienen nada. Por ahí encontrás una casa pero piden 30.000 pesos. No llego con mi presupuesto. También busco en una revista de clasificados pero cuando llamás te dicen que ya está todo alquilado”, resumió la mujer.
Destacó que “hay opciones de monoambiente o departamentos de una habitación en varios edificios que están haciendo en barrio Belgrano, por ejemplo. Pero son minis. Construyen más departamentos con menos metros cuadrados”.
Martín llegó a Bariloche por trabajo, pero no piensa quedarse mucho tiempo y prefiere un departamento amueblado que un hotel. Sin embargo, nadie le alquila por un semestre.
Con la merma de la oferta de alquileres, algunos valores resultan desopilantes. En una página de Facebook, la publicación del alquiler de “una habitación privada” en una casa, a 15.000 pesos mensuales, con “recibos de sueldo con 6 meses de antigüedad” generó comentarios indignantes por parte de algunos de los usuarios que propusieron incluso denunciarlo.
Jorge Capel, de la inmobiliaria que lleva su nombre, explicó que actualmente dispone de “una lista de espera”.
“Anoto a la gente que está en la búsqueda pero lo cierto es que no entra mucho para alquiler ahora. Hoy, solo tengo un departamento de tres ambientes cuando he llegado a tener cinco o seis. Lo que tenía ya se alquiló”, planteó y aclaró que “cuando se ponen avisos los fines de semana, llaman continuamente para ir a verlo”.
¿Y a cuánto?
Este agente inmobiliario aseguró que los valores “no han cambiado mucho. Arrancan en 10.000 pesos un dos ambientes. Un tres ambientes con dos dormitorios, 20.000 pesos. Todo depende del lugar. Los chicos que vienen a estudiar buscan departamentos chicos; las familias que vienen a radicarse, departamentos grandes”, puntualizó.
González consideró, en cambio, que los valores “subieron aunque por debajo de la inflación. Los propietarios que tienen un buen inquilino priorizan quedarse con él. A la vez, ante esta situación, los inquilinos intentan evitarse gastos de movilidad, de garantía”.
“No hay nada por debajo de 10.000 pesos –acotó– hablando de un monoambiente alejado. Un dos ambientes se puede encontrar entre 15.000 a 18.000. Una casa supera siempre los 25.000 pesos”.
Desde el punto de vista legal, el cambio del Código Civil en el 2015 introdujo varias modificaciones. Los contratos comerciales que antes se hacían cada 3 años, pueden ser ahora de dos años. Antes los alquileres turísticos podían ser de hasta 6 meses; ahora son hasta 3 meses.
Piso
- 10.000
- pesos es el piso de cualquier alquiler, en general monoambientes en sitios no tan céntricos.
- 25.000
- pesos es el valor mínimo de una casa en Bariloche, según estimaron en las inmobiliarias de la ciudad.
Los requisitos que van modificándose
Sergio González, de Los Cerros Propiedades, aseguró que hoy los requisitos exigidos a los inquilinos “son mucho más flexibles” que tiempo atrás. “En lugar de garante, estamos tomando recibos de sueldos de terceros”, indicó.
Como muchas personas que buscan alquiler en Bariloche provienen de otras provincias, “tomar una propiedad en garantía de otra jurisdicción acarreaba problemas legales en caso de un reclamo judicial”. Por eso, desde hace dos años, se toman recibos de sueldo.
“Se puede complementar con dos o tres personas. El 20% del valor del ingreso que perciben estas personas sumados tendría que superar el valor del alquiler”, indicó el presidente del Colegio de Martilleros de Bariloche.
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