El turismo hace la última apuesta en la región antes de un posible cierre
El mar y la cordillera esperan una cantidad de visitantes acorde con la aceptable temporada de verano que se vivió hasta ahora. Será un momento ideal para consolidar protocolos con la mirada puesta en el futuro y las eventuales restricciones ante la nueva ola de coronavirus.
El fin de semana de Pascua generará un fuerte movimiento turístico en las ciudades turísticas de la cordillera neuquina y en el mar y la montaña de la provincia de Río Negro. Los operadores anticipan índices de ocupación altos, y los gobiernos y entes de promoción quieren demostrar que se trata de destinos seguros, con protocolos para evitar la disparada d
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