El transporte escolar se reinventa en Bariloche para volver a rodar
En las reuniones de los prestadores con el ministerio de Educación y la municipalidad no se han puesto todavía de acuerdo.
La vuelta de las clases presenciales a partir del próximo 3 de marzo obligará a instrumentar un estudiado operativo para la movilidad de los alumnos, que ya comenzaron a delinear las autoridades de Educación con el municipio de Bariloche y con los prestadores de transporte escolar.
El subsecretario municipal de Tránsito y Transporte, Martín Trebino, dijo que “todavía no hay nada definido” sobre refuerzos y modalidades de trabajo en el transporte público para garantizar la “prioridad” de docentes y estudiantes. Admitió que los choferes no tienen potestad para seleccionar quién viaja, y que para garantizar el tope de diez personas paradas por colectivo será necesario disponer refuerzos en algunas líneas y horarios específicos.
Las decisiones comenzarán a tomarse este viernes al mediodía en la comisión de seguimiento del transporte, que integran representantes del Ejecutivo municipal, el Concejo, la empresa Mi Bus y el sindicato UTA.
Trebino dijo que tiene otro encuentro pautado para el martes con Protección Civil, la subsecretaría de Deportes (que aporta “preventores”) y el Observatorio Vial, a fin de organizar no solo el funcionamiento del transporte cuando empiecen las clases presenciales sino también el movimiento de padres y vehículos en las puertas de las escuelas.
La ministra de Educación de la provincia, Mercedes Jara, se reunió hoy con Trebino y con el presidente de la Asociación de Transporte Escolar de Bariloche, Antonio Ramírez, para evaluar las pautas de acceso y salida de las escuelas.
Ramírez dijo que en primer lugar le pidieron a Jara que se los incluya entre el personal con prioridad de acceso a la vacuna contra el Covid. “Estamos en la misma condición que los docentes y porteros”, aseguró. Les preocupa que un contagio en el transporte los obligue a aislarse y a interrumpir el servicio.
Afirmó que el sector resultó muy golpeado el año pasado y que de 35 transportistas que existían en Bariloche, no son más de 15 los que están listos para volver a operar. El resto se reconvirtió en otros rubros o consideran que no es rentable trabajar con los actuales protocolos.
Ramírez explicó que en principio estarán habilitados para circular con no más del 60% de la capacidad normal de los vehículos y la posibilidad de extenderlo con el tiempo al 80%. Dijo que según les anticipó la ministra los chicos concurrirían la mitad de los días del mes, “una semana sí, una semana no”, para cumplir con el límite máximo de 15 alumnos por aula.
Esas reglas les impiden todavía fijar una tarifa clara para las familias, a pesar de que “son muchas las que consultan” interesadas en reservar lugar en los minibuses naranja para sus hijos.
Otro de las exigencias fijadas en los protocolos sería el escalonamiento en los horarios de ingreso y salida. Ramírez dijo que pidieron “un poco de flexibilidad” en esa regla porque “si una familia tiene un chico en primer grado que entra a las 8, otro en tercero que entra 8.30 y otro en séptimo que entra a las 9 van a llegar todos a las 8 y andarán por ahí dando vueltas”. Según afirmó el transportista, “la ministra quedó en revisar ese punto”.
Señaló que están “ansiosos” por volver a trabajar, pero deben adaptarse al nuevo contexto y les resultará “mucho más difícil” armar los recorridos por barrios y por escuelas. Anticipó que en principio el transporte escolar privado funcionará sin celadores rentados “porque no dan los costos” y que esas tareas serían cumplidas por familiares o allegados de los licenciatarios.
Trebino dijo que le preocupa no solo la eventual saturación del transporte urbano con estudiantes sino también la concentración de autos y padres en la puerta de las escuelas. “Mi opinión es que lo ideal sería colocar vallas frente a los establecimientos, para ordenar mejor, pero lo vamos a resolver con las demás áreas”, aseguró. También se mostró partidario de “reevaluar los horarios escalonados”.
Sobre el empleo de la tarjeta SUBE con pasajes gratuitos para los alumnos de nivel medio Trebino reconoció que será compleja la implementación si Educación decide que concurran a clase solo algunos días de cada mes. Admitió que será engorroso limitarles el acceso al beneficio cuando no les toque ir a la escuela, de modo que “van a usar la tarjeta en forma indiscriminada” y no hay forma de evitarlo.
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