El testimonio de una médica de Cipolletti: «No damos más»
Sabina Garrido, médica del hospital, contó detalles del trabajo diario que realizan en el sistema de salud por la pandemia del coronavirus. Alertó sobre la angustia y el cansancio del todo el personal. En la ciudad la curva de contagios se duplicó en 10 días.
Sabina tiene 30 años de servicio en el sistema de salud pública. Semanas antes del inicio del aislamiento obligatorio podría haberse jubilado pero decidió quedarse «en el barco». «Cómo me voy a ir en este momento», exclamó sin disimular la angustia que representa a todo el personal del sistema sanitario de Cipolletti.
Primera muerte por coronavirus en Fernández Oro
La ola de contagios por coronavirus que se desató en las últimas semanas en la ciudad mantiene al servicio de salud pública al límite de su capacidad. La curva no para de crecer y Cipolletti atraviesa el peor momento desde el inicio de la pandemia.
La médica atiende más de 50 personas por día en la sala de guardia del viejo hospital de Cipolletti, ubicado sobre calle Fernández Oro. El viernes pasado envió más de 15 personas a realizarse el hisopado. En ese sector solo reciben pacientes con síntomas compatibles con el virus.
Contó que el cansancio y la angustia no le dan respiro. Come en el auto, sale a tomar un respiro cada siete pacientes y avisa que aguantarán hasta «mientras haya personal». Es que en los últimos días varios integrantes del sistema sanitario de Cipolletti se contagiaron el virus, aunque no hubo información oficial sobre la cantidad de agentes positivos.
Sabina atiene la guardia en turnos de 12 horas, pero algunos médicos lo hacen las 24 horas y puede llegar a atender a más de 80 personas por día. Además, presta servicios en varias salas periféricas de Cipolletti, entre ellas la de Balsa Las Perlas.
«Estamos muy cansados. Es el peor momento de la pandemia y notamos que la gente sigue sin cumplir con las normativas. Espero que los vecinos entiendan la situación porque el sistema de salud está poniendo la vida para esto, pero necesitamos el compromiso de los vecinos, especialmente de la gente joven», expresó Sabina Garrido, médica del hospital que se desempeña en el sector de pronta atención.
La profesional detalló el crítico momento que vive el servicio sanitario. «Aguantaremos mientras haya médicos y enfermeros, cuando «caigan», chau sistema. Ya hay varios compañeros que se contagiaron. Es un mucha la carga de trabajo y emocional», contó a Río Negro.
Tengo mucha angustia, porque ver «caer» compañeros es muy fuerte. El miedo es contagiar a otro. Yo no puedo llevar el virus a mi casa, vivo con mi mamá que tiene 87 años»
Sabina Garrido, médica del hospital de Cipolletti.
En los últimos 30 días, la cantidad de pacientes en Cipolletti pasó de tres casos activos a 115. Según el área de Epidemiología en 10 días se duplicó la curva de contagios. El principal factor, sostienen todos los integrantes del Comité de Crisis, son las reuniones sociales.
«Tengo mucha angustia, porque ver caer compañeros es muy fuerte. El miedo es contagiar a otro. Yo no puedo llevar el virus a mi casa, vivo con mi mamá que tiene 87 años. Muchas personas no respetan nada, gente de asado, de reuniones y otros muriendo en los hospitales», expresó la médica.
Tras la propagación de contagios, el municipio reforzó los controles para evitar la circulación. Tanto el intendente, Claudio Di Tella, como la directora del hospital, Claudia Muñoz, se manifestaron públicamente sobre la necesidad de cumplir las medidas de prevención para evitar el colapso del sistema de salud.
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