El STJ tratará casación en el juicio por el caso Zerdán
Se cuestiona la violación de dos principios: el “derecho a ser juzgado en un plazo razonable” y la “prohibición de doble persecución”.
JUDICIALES
El tribunal subrogante de la Cámara Segunda suspendió el juicio por el crimen de la bioquímica Ana Zerdán, que iba a comenzar este lunes. En la misma resolución, declararon admisible el recurso de casación que interpuso el defensor de Juan Carlos Aguirre y de su hijo Juan Manuel Aguirre Taboada. Ahora el tema deberá ser analizado en el Superior Tribunal de Justicia (STJ) y el debate seguramente quedará supeditado a lo que ocurra en el 2015.
Finalmente, la casación del abogado estatal Juan Pablo Piombo será analizada en el máximo tribunal de la justicia rionegrina. El defensor de los acusados insistió con que se están violando dos principios fundamentales: el “derecho a ser juzgado en un plazo razonable” (insubsistencia de la acción penal) y la “prohibición de doble persecución” (non bis in idem).
Sostuvo que ya pasaron 15 años desde el asesinato de la bioquímica y, en el caso de que se haga un nuevo juicio y los eventuales recursos, el proceso durará un tercio de la vida de las personas. También afirmó que al Estado le genera un dispendio innecesario de recursos económicos en una causa donde desde el primer día existe una huella digital del asesino. “Tanto tiempo desnaturaliza el objetivo del juicio y de la pena (para resocializar), obviamente que ambos imputados son personas decentes y la gran prueba de ello es que luego de 15 años no han tenido siquiera otra causa en trámite”, escribió el abogado en la casación.
El tribunal de la Cámara Segunda para este juicio está conformado por los jueces Julio Sueldo, Santiago Márquez Gauna y Gustavo Herrera.
La bioquímica Ana Zerdán fue asesinada en su laboratorio de Cipolletti el 28 de septiembre de 1999. Fue atacada en el baño y recibió un golpe en la cabeza con un tubo de oxígeno. De acuerdo a la versión de Juan Carlos Aguirre, que por entonces era su pareja y convivían, él se despertó de madrugada y como Ana no estaba en la casa la buscó en el laboratorio y la encontró muerta.
Los investigadores primero imputaron a Aguirre padre y después a su hijo que aportó una copia de las llaves del auto de la víctima. Los dos fueron llevados a juicio aunque la Cámara Segunda los absolvió. En casación, el STJ, en un fallo inédito, anuló la sentencia absolutoria, convalidó la prueba testimonial producida para el juicio y ordenó un nuevo debate.
Agencia Cipolletti.-
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