El sismo sorprendió a un roquense cenando en pleno centro de San Juan
El exarquero del Deportivo Roca, Leonardo Serrano, vivió momentos de desesperación junto a su familia en un shoping. "Rugió la tierra", dijo.
Recién cerca de las 4 de la madrugada, Leonardo pudo cerrar los ojos y relajarse. A esa hora, todavía estaban latentes las imágenes del caos que se generó el lunes por la noche cuando el terremoto (6,4°) lo sorprendió cenando junto a su familia en un shoping, en pleno centro de San Juan.
«Leo» Serrano es un reconocido deportista de Roca y tiene una extensa trayectoria como arquero en distintos clubes. Ya radicado en el Alto Valle, decidió (como todos los años) viajar a la provincia de San Juan y visitar a la familia de su esposa.
Su hijo mayor, de 15 años, había decidido quedarse en la casa de la familia materna mientras que Leo optó salir con sus hijos de 11 y un año y medio, su esposa, y el resto de sus familiares a un shoping de la zona céntrica de San Juan.
«El lugar está en un primer piso, en una terraza rodeada por paneles de vidrio», comentó este deportista y actual trabajador del Deportivo Roca, quien dijo que la sensación fue una de las más «horribles» que le ha tocado vivir.
Relató que en un momento el piso comenzó a moverse de una manera increíble. Por un instante, no podía sostener el carrito donde se encontraba su bebé lo que todavía le generaba más angustia y desesperación.
«El caos, creo que el caos que uno vive es lo que más queda. La gente corría y otros caían en el piso. La comida y las botellas caían de las mesas y todo el mundo quería salir corriendo del lugar», comentó Serrano, todavía angustiado por la situación que le había tocado vivir.
Contó que hace unos años sintió el terremoto de Chile ya que por ese entonces vivía en San Juan, pero nunca había sentido la sensación de desesperación del lunes por la noche.
«Eran las 23:46 y sentí -como se dice- que la tierra rugía. Los otros temblores yo estaba en lugares pequeños o al aire libre. Pero esto fue distinto porque era una estructura muy grande, la gente gritaba y corría en distintas direcciones. En un momento también corrimos pero a los pocos metros nos dimos cuenta que habíamos dejado todas nuestras pertenencias sobre la mesa. Fue increíble porque no podíamos volver», comentó Leo, quien relató que afortunadamente su familia se encuentra en buen estado de salud y todo no fue más allá de un susto.
El sismo que tuvo epicentro a unos 50 kilómetros de la capital de San Juan pero se sintió con mucha intensidad, relató el exarquero del Depo. «A sólo ocho kilómetros de profundidad. Eso es muy poco. Lo sentíamos en el suelo, se generaba como un hundimiento y luego todo el piso se levantaba. Después me enteré que los edificios están construidos de esa manera para que la estructura pueda asimilar las variaciones que genera un sismo», relató.
«Siento que la sensación no se puede explicar pero yo veía como la terraza del shoping -que aproximadamente tenía unas 20 mesas- se movía de un lado para otro. Fue increíble», relató.
Ya de regreso en la casa de su suegra, pudo observar que la vivienda también había sufrido los efectos del terremoto. «Es una casa antigua pero siempre deja secuelas un sismo de estas características», detalló.
A varias horas de haber vivido la desesperación y el caos por el terremoto, Leo asegura que es una sensación que no le desea a nadie. «Nunca vivía algo así, fue realmente increíble. Afortunadamente todos estamos bien», concluyó.
La casa de la familia de Serrano sufrió éste y otros sismos en los últimos años. El sismo también dejó su marca en las rutas de la región. (fotos: gentileza)
Comentarios