El Senado aprobó la renegociación de la deuda externa

Por unanimidad, el convirtió esta noche en ley el proyecto que amplía las facultades del Poder Ejecutivo para renegociar la deuda externa emitida bajo legislación extranjera. Se estima que esa deuda alcanza a unos US$ 142.000 millones, según datos de la comisión bicameral de la deuda del Congreso.

El proyecto obtuvo los votos de los 65 senadores presentes en el recinto.

Más temprano, el Senado aprobó a mano alzada un proyecto de resolución -similar al que se aprobó la semana pasada en Diputados- para que se convoque a una mesa de trabajo que analice la sustentabilidad de la deudas de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires con la Nación. En la agenda se contempla una reforma del Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal. Participarán el Poder Ejecutivo y las presidencias de ambas cámaras.

La convocatoria fue motivo de una controversia la semana pasada entre los diputados de las provincias peronistas y de Cambiemos con los de Río Negro, Neuquén, Misiones y Córdoba, distritos que no habían sido contemplados en la negociación original.

A pesar de que la ley salió por unanimidad, la sesión se extendió por unas nueve horas, en las que oficialismo y oposición se cruzaron -y responsabilizaron- por la crisis.

La ley es una señal de apoyo político a los negociadores de la deuda. Con la norma en el bolsillo, el ministro de Economía Martín Guzmán tiene previsto asistir el miércoles próximo al Congreso para presentar su plan de “sostenibilidad” de la deuda.

Ante Georgieva, Francisco dijo que la deuda no se debe pagar “con hambre”

Un espaldarazo. En un seminario convocado por la Academia de Ciencias Sociales del Vaticano y ante la mirada de la titular del FMI Kristalina Georgieva, el papa Francisco dio un fuerte respaldo a la estrategia de negociación del gobierno nacional, prioridad en el primer tramo de la gestión de Alberto Fernández. Sin mencionar el caso argentino, Jorge Bergoglio citó palabras del papa Juan Pablo II y advirtió que “no se puede pretender que las deudas sean pagadas con sacrificios insoportables”.

Conviene reproducir los textuales de Francisco, quien acaba de recibir a l presidente Fernández. “Las exigencias morales de Juan Pablo II en 1991 resultan asombrosamente actuales hoy” , dijo el papa . “Cito: ‘Es ciertamente justo el principio de que las deudas deben ser pagadas. No es lícito, en cambio, exigir o pretender su pago cuando este vendría a imponer de hecho opciones políticas tales que llevaran al hambre y la desesperación a poblaciones entera. No se puede pretender que las deudas contraídas sean pagadas con sacrificios insoportables. En estos casos es necesario, como por lo demás está ocurriendo en parte, encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda, compatibles con el derecho fundamental de los pueblos a la subsistencia y el progreso. Fin de la cita”, sostuvo Francisco.

Casi un plan a pedido del presidente Fernández y del ministro de Economía Martín Guzmán, presente en el seminario.

Francisco les habló, sin eufemismos, a los “organismos multilaterales de crédito”. “Los objetivos para el desarrollo de las Naciones Unidas también apuntan a lograr la sostenibilidad de la deuda a largo plazo a través de políticas coordinadas destinadas a fomentar el financiamiento de la deuda, el alivio de la deuda y la reestructuración de la deuda”, dijo. “Cuando los organismos multilaterales de crédito asesoren a las diferentes naciones resulta importante tener en cuenta los conceptos elevados de la justicia fiscal, los presupuestos públicos responsables en su endeudamiento y, sobre todo, la promoción efectiva y protagónica de los más pobres en el entramado social” dijo.