El retroceso de la cuarentena volvió a afectar la producción petrolera
Por el endurecimiento del aislamiento, la extracción de petróleo retrocedió y bajó casi un 1% entre junio y julio. El impacto se notó con más fuerza en el convencional que en Vaca Muerta. Las exportaciones permitieron evitar un mayor impacto en la actividad.
El abandono de pozos es fundamental para evitar daños al ambiente.
Así como el inicio del aislamiento social obligatorio, el pasado 20 de marzo, desplomó la producción de petróleo ante la desaparición de buena parte de la demanda de combustibles, el endurecimiento de la cuarentena que se vio en buena parte del país en la primera quincena de julio volvió a pasarle factura a la producción petrolera.
En detalle, los registros de la secretaría de Energía de la Nación dan cuenta de que el mes pasado la producción total de petróleo del país fue de 479.272 barriles por día.
Ese nivel de generación es un 0,92% más bajo que el registrado en junio, y si bien está lejos del peor mes del período, (que fue mayo con 454.951 barriles por día), marca un retroceso en una senda que se creía que había comenzado a normalizarse.
La explicación de esta caída está nuevamente en la menor demanda. Desde el 1 y hasta el 17 de julio el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dio marcha atrás con varias de las liberaciones de sectores y actividades que se habían alcanzado a raíz de la disparada de casos positivos de covid-19.
En la misma disposición se incluyeron otras zonas del país, como partes de Chaco, Neuquén y Río Negro, en las que las medidas de restricción adoptadas fueron diferentes a las aplicadas en el AMBA ya que esa facultad fue cedida a las jurisdicciones.
En números
- 479.272
- barriles por día fue el nivel de extracción de crudo que se alcanzó en todo el país durante el mes pasado.
Estas más de dos semanas de retorno a una fase más estricta del aislamiento obligatorio marcaron una nueva caída en la demanda de combustibles que repercutió en los niveles de consumo de petróleo.
En la vereda opuesta, el incremento de las exportaciones de petróleo permitieron generar una nueva demanda y evitar así que la caída fuera más marcada, en especial ante la apertura de las exportaciones del crudo liviano de tipo Medanito.
Este tipo de petróleo, dentro del cual se encuentra el shale oil que se genera en Vaca Muerta, apenas había fluido un par de veces al exterior en la última década pero que ahora los envíos se incrementaron y entre mayo y los primeros días de este mes ya sumaron más de 5,5 millones de barriles exportados.
La caída en la producción de petróleo no fue igual en todas las cuencas del país y reflejó que la baja fue más significativa en los campos convencionales que en los de Vaca Muerta.
Esto se debe a un doble efecto en la formación no convencional, pues por un lado los pozos que fueron reabiertos luego de más de un mes de estar cerrados aportaron en estos meses una mayor generación a la habitual por la mayor presión que acumularon.
Pero además, el nivel de producción de Vaca Muerta arroja una imagen diferente a la del convencional dado que hasta marzo fueron varios los nuevos pozos que fueron puestos en producción, pero que comenzarán a declinar en menos de un año y podrían llevar a una caída abrupta de la producción si las operadoras no comienzan a conectar otros pozos en poco tiempo.
El dato
- 9,39%
- es la caída de julio en comparación con el nivel registrado en marzo.
De acuerdo a los registros oficiales de Nación, la producción de la provincia de Neuquén fue la que tuvo la menor caída en julio, con un 0,34% en comparación con el mes anterior. Si bien la provincia que capitaliza a Vaca Muerta logró mantener el primer puesto como productora de petróleo del país con 159.075 barriles por día, su generación está lejos de los 169.683 barriles por día que tuvo en marzo, es decir que la baja en relación con el nivel prepandemia aún es del 6,25%.
Chubut es la segunda provincia productora de petróleo del país y en julio alcanzó una extracción de 138.284 barriles por día, esto es un 1,79% menos que lo registrado el mes anterior.
La jurisdicción se encontró ante el freno que le marcó el crudo Escalante, tanto para su procesamiento en el país como en cuánto a las exportaciones. La provincia está mucho más lejos de su nivel prepandemia que Neuquén, con una caída del 7,45% sobre el nivel de marzo cuando se habían generado 149.431 barriles por día.
El caso de Río Negro merece ser destacado. En la provincia se produjeron en julio 25.292 barriles por día, un 1,35% menos que el mes anterior. Pero lo más destacado de esta zona de petróleo convencional es la brecha que mantiene con el nivel prepandemia, ya que en con una baja del 8,85% es una de las que está más lejos de la producción que tuvo en marzo, cuando se generaron 27.748 barriles por día.
A nivel nacional la producción petrolera también sigue muy lejos de lo que era la vieja normalidad, de esos 528.992 barriles por día que se generaron en marzo.
Y si bien se espera que la demanda acompañe un poco más al sector en este mes, la falta de inversiones en el sector, promete complicar la recuperación del nivel de producción que hubo antes de la pandemia.
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