El operativo de vacunación llegó finalmente a 652 mayores de 70 años
Desde esta mañana recibieron la primera dosis contra el coronavirus, en una jornada dedicada exclusivamente a esta franja etaria. Se trata de vecinos y vecinas que no habían recibido el llamado de Salud o tuvieron problemas para inscribirse en la página oficial.
Un total de 652 personas que ya superaron los 70 años de edad fueron vacunadas hoy contra el coronavirus en Roca, durante una jornada especial dedicada exclusivamente a esta franja etaria. Se trata de vecinos que no habían recibido el llamado de Salud o habían tenido problemas para inscribirse en la página oficial.
Fuentes del hospital López Lima detallaron la cifra final a primera hora de la tarde. Según datos oficiales del 2018, se calcula que en Roca hay aproximadamente unos 7000 adultos mayores de 70 años y hoy, en una sola jornada de cuatro horas, se abarcó al 9,3% de ese total.
En medio de una humedad considerable y de bajas temperaturas, cientos de abuelos concurrieron en busca de la primera dosis contra el coronavirus. Algunos llegaron cerca de las 4 de la madrugada.
La larga fila sorprendió a todos a primera hora y llegó a extenderse cientos de metros: desde el casino de la Colonia penal N° 5 hasta la calle Mendoza. Pasado el mediodía había quedado bastante reducida y a esas personas se les dijo que si no llegaban a recibir su dosis, la tendrían asegurada apenas arriben nuevas vacunas a la ciudad.
El nivel de demanda superó las proyecciones de Salud, lo que demostró que aún quedaban muchos adultos sin vacunar. No obstante, desde la dirección del hospital aseguraron que la campaña se llevó adelante de manera normal y ágil a pesar de la gran cantidad de gente.
“Me sorprendió la cantidad, pensé que quizás eran menos. (…) Para nosotros es muy importante que toda esa franja etaria este vacunada”, aseguró ante RÍO NEGRO Ana Senesi, directora del hospital López Lima.
Nelson Gutiérrez, coordinador de la campaña de vacunación de Roca, dijo que se encontraron con la cola apenas llegaron y con el correr de la jornada lograron un ritmo ágil de vacunación, con 14 personas cada 5 minutos.
Algunos adultos mayores fueron acompañados por sus hijos e hijas, e inclusive en algunos casos sus familiares tuvieron que hacer la fila por ellos, los que presentaban movilidad reducida. No faltaron las quejas, los comentarios y muchos repitieron la frase: “A mí nunca me llamaron”.
Una de las vecinas, de 72 años, dialogó con RÍO NEGRO indignada. “Estoy anotada desde febrero y no me llamaron (…) Acá estamos con toda la humedad, mucho frío y una cola de mucha cantidad de gente. Si nos hubieran llamado periódicamente, hubiéramos sido menos y no cientos como somos ahora. No entiendo cuál es la organización y el cerebro que pudo pensar esto”, lanzó. “¿Por qué a algunos los llamaron al otro día que se anotaron y a otros en tres meses no nos llaman?”, fustigó.
Irma, una mujer quien fue a esperar por su madre de 87 años, dijo que no se había anotado porque su mamá no quería vacunarse, pero a último momento decidió que sí. “Ella no quería por desconfianza por lo que se escucha a través de los medios. Gracias a Dios que decidió y tomó la decisión a pesar de la edad que tiene”, aseguró.
Por otro lado, una mujer mayor de 60 que había sido vacunada hace poco, hacía fila por su madre de 90 que aún no había sido convocada. “Mi mamá estaba anotada. Yo estoy vacunada y mi marido también, pero no sé por qué no llegó la invitación para ella, así es que aprovechamos ahora”, contó.
Los vacunados
Margarita (76) y Jose (79) recibieron la vacuna ayer, y llegaron a las 7:30 desde barrio Noroeste. “Estábamos anotados, pero no nos llamaron. Nos anotamos en febrero”, contaron y admitieron que tenían miedo. “Yo no me quería vacunar, pero acá estamos. Estamos bien, ya lo pasamos”, contó Margarita.
Rubén (77) de barrio Covitur también recibió la primera dosis y contó que se inscribió, pero como padece una disminución auditiva, es probable que no haya escuchado el llamado. “Como soy medio sordo, no sé si me llamaron y yo no escuché, soy honesto”, admitió. “Ya había muchos de mi edad vacunados y más jóvenes también”, dijo.
El equipo de trabajo
Gran cantidad de trabajadores de salud desplegaron sus funciones durante esta jornada: 15 registradores (cuando normalmente son 12), ocho vacunadores en ocho boxes, coordinadores adentro y afuera en las filas, servicio de emergencias y al menos tres enfermeros. Por otro lado, el personal que hace la carga en SISA y los encargados de la administración de las dosis en frío. Del operativo también participó personal del Ministerio de Salud, Defensa Civil, y PAMI.
¿Por qué tanta demanda?
Hace dos semanas, desde el grupo de Jubilados Autoconvocados habían denunciado falta de celeridad y desacuerdo en los criterios de vacunación para los adultos, lo que llevó a que aún en la actualidad, buena parte de este subgrupo aún no haya sido convocado. Sobre esto, las autoridades locales explicaron que no es un problema solo de Roca y que justamente por el crecimiento de esa brecha de “pendientes de vacunación” es que decidieron idear esta jornada intensiva.
“El problema surge a partir de que las personas mayores de 70 se tienen que inscribir en una página que ha contratado la provincia y que tuvo fallas desde el primer día. Cuando nosotros vamos a sacar los listados de las personas inscritas tenemos miles de problemas, y por el otro lado sabemos que las personas mayores de 70 o sus hijos, muchas veces tienen problemas para inscribirse porque es complejo. Por uno u otro motivo, vimos que era necesario hacer esto. Se forman muchas filas, la gente espera, pero es una forma de darle una respuesta a la gente que no puede acceder”, explicó Nelson Gutiérrez.
Al respecto, Senesi aseguró que “nos hubiera gustado hacerlo de otra forma, pero no encontrábamos como, porque es gente que no se anotó o no atendió el teléfono, entonces no lo podíamos hacer como lo veníamos haciendo con horario para cada uno”, argumentó.
“Los mayores son muy receptivos con la vacuna, ellos tienen las dudas que les propone la televisión, pero a la hora de vacunarse siempre deciden hacerlo, eso es lo que podemos ver en ellos, por eso la fila”.
Nelson Gutiérrez, coordinador de vacunación en Roca
“Mi mamá estaba anotada. Yo estoy vacunada y mi marido también, pero no sé por qué no llegó la invitación para ella, así es que aprovechamos ahora”.
Vecina, hija de una mujer de 90 años.
Acá estamos con toda la humedad, mucho frío y una cola de mucha cantidad de gente. Si nos hubieran llamado periódicamente, hubiéramos sido menos y no cientos como somos ahora”.
Vecina de 72 años.
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