Contratos y supersueldos bajo sospecha en CALF, la cooperativa de Neuquén

Los números de la cooperativa CALF se encuentra una vez más en el centro de las sospechas. Entre la planta permanente y los contratados suma 456 empleados. Si bien es una de las distribuidoras eléctrica más grande del país -tiene 90.000 usuarios- entre 2016 y este año incrementó su personal un 20%. Paga 22 sueldos de más de $100.000 y uno de ellos llega a los $215.000, según valores de febrero de 2017.

El concejal Luis Durán (FN) denunció ayer que en el listado de los 70 contratos que paga la cooperativa hay “funcionarios y empleados de los gobiernos provincial y municipal”. También señaló que no se conocen qué tareas son las que prestan. En diálogo con “Río Negro” el edil anticipó que trabajan con los abogados de su bloque en una denuncia.

Entre los mencionados por Durán aparece el subsecretario de Desarrollo Social, Diego Cayol. Este medio intentó contactárse con el funcionario pero no pudo dar con él. Una fuente del gobierno provincial aseguró que no existiría incompatibilidad en el caso de que sean empleados, algo que se modifica si se trata de ministros o subsecretarios.

Darío Lucca, secretario general del Consejo de Administración de CALF y también subsecretario provincial, aseguró que se trata de la misma denuncia que en septiembre desestimó el fiscal Marcelo Silva. Atribuyó la insistencia sobre el caso a “intereses políticos” por las próximas elecciones en la cooperativa.

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Otro de los mencionados por Durán en la nómina de contratados es el dirigente sindical de los peones de taxi, Eduardo Lira, quien reconoció a este medio que mantiene un vínculo con CALF pero evitó dar mayores precisiones. El concejal aseguró que el listado incluye a empleados de un ministerio, una subsecretaría provincial y también a un familiar de un diputado provincial del oficialismo.

“En una primera revisión que hicimos no detectamos que estos contratos sean ilegales, pero creemos que CALF tiene que dar cuenta de cómo administra los fondos cooperativos. Hay muchas dudas sobre el manejo de los recursos”, indicó Durán.

“En julio pedimos información al municipio para analizar la extensión del contrato de concesión, pero nos respondieron con datos parciales. Creemos que tampoco hay voluntad del Ejecutivo municipal en dar a conocer estos contratos y sabemos que los tienen”, indicó el concejal del FN.

Sobre las tareas a realizar por los contratados, el edil explicó que sólo se pudo saber uno de los casos. “No sabemos a que se dedican estas personas, sólo una está claro que va a hacer un soterrado de cables, que es una tarea operativa”, dijo Durán.

Según las planillas del municipio CALF tiene 386 empleados con sueldos de planta permanente. De ese total 73 ingresaron entre 2016 y este año. Los elevados salarios que paga la cooperativa también son motivo de críticas: hay 22 empleados que -sin contar los aumentos de este año- cobran más de 100 mil pesos. Según Durán con la actualización de haberes hay un cargo que percibiría $260.000.

Planta de personal

La falta de mérito

por el fiscal Silva

El 27 de septiembre el fiscal de Delitos Económicos Marcelo Silva archivó la denuncia presentada por un vecinalista que entregó la nómina de contratos de CALF y planteó que podrían existir irregularidades en la designación y las prestaciones a cubrir.

Silva analizó el listado y la información presentada por el presidente de la cooperativa, Carlos Ciapponi. En breve concluyó que no existieron “elementos que nos permitan sostener una hipótesis delictiva a investigar”. El tema quedó cerrado.

El concejal Luis Durán dijo que no hay ilegalidad en las contrataciones, pero insistió en las incompatibilidades y la justificación de las tareas a cubrir.

Desde la cooperativa niegan incompatibilidades

Si tomamos el ejemplo más cercano que tenemos, en Río Negro, creemos que la planta de personal de la cooperativa está sobredimensionada. Tenemos la tarifa más alta del país”.

Luis Durán, concejal del Frente Neuquino (FN).

Antes del 15 de noviembre las autoridades de la cooperativa CALF tienen que convocar a elecciones para la renovación de un tercio de sus consejeros y con ellos de sus autoridades. El presidente de la entidad, Carlos Ciapponi, y el secretario general Darío Lucca ya se anotaron para ir por la reelección.

“Todavía estamos a tiempo para hacer la convocatoria a elecciones porque el plazo máximo es este 15 de noviembre”, explicó a “Río Negro” Lucca y agregó que confía que en los 20 días que quedan se realizará el llamado a los asociados.

Lucca explicó que “está previsto que se defina la fecha de elecciones y la convocatoria en la próxima reunión del Consejo de Administración aunque todavía esa reunión no tiene fecha”. Es que desde el lunes la cooperativa se encuentra presidida en forma temporal por su vicepresidente, Claude Staicos, a raíz de que Ciapponi solicitó una licencia por motivos médicos y personales.

A pesar de la ausencia de su compañero de fórmula, Lucca no dudó ayer en asegurar que “con Carlos vamos a ir por la reelección”. Y detalló que lo harán en representación de la lista oficialista Celeste y Blanca.

Las aspiraciones del presidente de CALF de continuar al frente de la cooperativa más grande del país ya habían sido plasmadas días atrás, en la última asamblea del cuerpo de delegados que se realizó para abordar el canje del servicio de teléfonos con la Cooperativa de Servicios Públicos de Plottier.

En ese momento Ciapponi le pidió a los consejeros presentes que lo acompañen en la reelección, según dijo, para “sacar adelante a CALF”.

Las elecciones se realizarán en un momento complejo para la cooperativa no sólo por las acusaciones por contrataciones, elevados salarios y un plan de achique de gastos, sino también por el incremento de las pérdidas.