El oficialismo impulsa la creación de un Banco de Alimentos

Los alimentos en buen estado que otros descarten podrían conformar un Banco de Alimentos que nutra de esos productos a personas en situación de vulnerabilidad o con las necesidades básicas insatisfechas.

El gobierno desde hace meses trabajaba en dar forma y marco jurídico a la donación de alimentos, ante la estimación que en temporada alta se arrojan cuatro camiones de comida diarios en el vertedero municipal, y debido a la creciente necesidad de la población que llevó a decenas de familias en el invierno a buscar alimentos entre la basura.

El proyecto de ordenanza que impulsó el bloque de concejales de Juntos Somos Bariloche en pleno, omitió utilizar la denominación de Banco de Alimentos y dispuso la creación de un “régimen especial para la donación de alimentos en buen estado en el ámbito municipal”.

Como punto de partida se tomó el derecho a la alimentación, pactos internacionales, la ley nacional de reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos y ordenanzas que crean banco de alimentos o prohibe desechar alimentos no vencidos, que rigen en Trelew y Comodoro Rivadavia, respectivamente.

El objetivo -según el proyecto- es “propiciar la donación de alimentos en buen estado, así como también contribuir con la reducción y eliminación de pérdidas y desperdicio de alimentos” y agrega que “se otorga especial relevancia a la atención de las necesidades básicas alimentarias de la población en condiciones de vulnerabilidad y con riesgo de subsistencia”.

Los alimentos que sean donados deben cumplir con las exigencias bromatológicas y de inocuidad que establece el Código Alimentario Argentino e incluye los alimentos decomisados por la Municipalidad y viandas sobrantes de empresas de Turismo Estudiantil.

La norma también crea un registro de instituciones receptoras de alimentos que estará bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Social en la que podrán inscribirse sólo instituciones “legalmente constituidas y que cumplan con controles sanitarios” que serán las receptoras y luego encargadas de entregar de manera gratuita a los consumidores finales.

También la ordenanza establece resguardos para el donante quien “queda librado de toda responsabilidad y no responderá civil ni penalmente por los daños causados por la cosa donada o por el riesgo de la misma”, la excepción es cuando se pruebe dolo o culpa por “acciones u omisiones” anteriores a la entrega del producto.

Acciones de fomento

El proyecto de ordenanza, que quedará para el análisis para el próximo año, establece en su artículo 10 una serie de acciones que debe realizar el Ejecutivo para el “fomento, desarrollo y promoción de la reducción de pérdidas y desperdicio alimenticio”.

El municipio debe realizar campañas de información y comunicación para la sensibilización de cada uno de los actores de la cadena alimentaria.

También debe alentar convenios orientados a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y fomentar la donación de alimentos, y realizar otras acciones destinadas a “incrementar la cantidad y calidad de alimentos donados en beneficio de personas en situación de vulnerabilidad”.

Más información: Cada vez más familias reciben su alimento en comedores

A nivel nacional se tiran 16 millones de toneladas de alimentos por año. Se estima que en promedio se descartan 38 kilos de comida por habitante.

Entre 2003 y 2017 los Bancos de Alimentos del país distribuyeron 85.790.26 kilos de comida entre las entidades beneficiarias en diversas provincias.