El municipio le ofrece ayuda a Natalia y su hijo, siempre y cuando no se instalen en la toma
Generó preocupación la situación de una mujer y su pequeño hijo con discapacidad, que deberán que abandonar un departamento en el barrio Anaí Mapu. Desde Desarrollo Social los asistieron y prevén ayudarle a pagar un alquiler.
Tras la preocupación que generó la situación de una mujer y su pequeño hijo con discapacidad, que deberán abandonar un departamento que alquilan en el barrio Anaí Mapu de Cipolletti. Adelantaron que vivirán en en una carpa instalada en la toma «Barrio Nuevo», cerca de ese barrio. Desde Desarrollo Social del municipio brindaron asistencia y prevén ayudarle a pagar un alquiler, pero tendrá que desocupar el terreno en el asentamiento.
La secretaria de Desarrollo Social y Promoción Comunitaria, Viviana Pereira, explicó que las redes ayudaron a visivilizar la situación de Natalia y su hijo con autismo, y reconoció: «por supuesto que nos llega a nosotros, y tratamos de acercarnos con los referentes del lugar».
Precisó que en principio verificaron «si la joven ya estaba siendo asistida por el municipio desde Centros de Promoción Comunitaria, adonde alquilaba y conocer su situación», detalló la funcionaria.
Los trabajadores sociales de la comuna ya entablaron contacto, y constataron que no contaba con ningún tipo de asistencia. La joven de 30 años aun reside con su hijo en el departamento, pero la propietaria «quiere que se vaya», informó.
Un punto clave para Pereira fue que la mujer «no está en el asentamiento, sino que le ofrecieron un terreno en esta toma», y aclaró que «no se ha ido porque la iban a desalojar, sino que tiene otro espacio de contención».
«El lunes vamos a ver como podemos colaborar con un aporte para que salga de esta coyuntura, pero siempre y cuando ella no quiera instalarse en la toma. Si ella decide quedarse en la toma no podremos ayudarla, ya que está judicializada», advirtió Pereira. El terreno tiene propietario y estaba cerca de ser expropiado.
En ese sentido aclaró que «más allá de la situación de la toma, hay derechos que tienen las personas que viven allí, sobre todo con el calor agobiante», y por eso aseguró que asistieron con agua potable, «entendiendo que es un derecho fundamental, sobre todo frente a esta ola de calor que se registra».
«Hay un grupo de comerciantes que le ofreció pagar el alquiler. Ella ya pagó todo pero la dueña no quiere que ella se quede más, nos dijo».
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