El municipio de Bariloche reglamentó la aplicación del cupo laboral trans
La ordenanza fue aprobada en octubre de 2018 y garantiza un mínimo del 1% de los puestos laborales en el municipio para las personas trans. Promueve también la generación de convenios con el sector privado para ofrecerles otras opciones de “empleabilidad”.
La ordenanza se aprobó en el 2018. Foto: archivo
La ordenanza de cupo laboral para personas trans fue sancionada hace dos años, pero recién ahora el municipio saldó definitivamente la deuda con ese colectivo al reglamentar su aplicación, que incluye un programa de inclusión y becas para terminalidad educativa.
La resolución fue firmada hoy por el intendente Gustavo Gennuso y regula el “circuito” de acompañamiento que brindará el municipio a la población trans y diversidades sexuales, con especial interés en preservar “el derecho a la intimidad y la protección de los datos personales”.
La ordenanza aprobada en octubre de 2018 garantiza un mínimo del 1% de los puestos laborales en el municipio para las personas trans y promueve también la generación de convenios con el sector privado para ofrecerles otras opciones de “empleabilidad”.
La subsecretaria de Políticas Sociales del municipio, Paula Barberis, dijo que hoy algunos de las herramientas de inclusión ya están en marcha y que el municipio tiene al menos 6 ó 7 personas trans en su plantel de trabajadores, en el área de Diversidad, la escuela la Llave, la administración central y el equipo de cuidadores domiciliarios.
Dijo que el acceso a los puestos de trabajo no es automático, sino que se les garantiza postular y participar de las rondas de entrevistas, como cualquier aspirante, cada vez que el municipio necesita incorporar personal, pero en cualquier caso deben cumplir con los “perfiles”.
Barberis explicó que el propósito es “incluir, pero con ciertas condiciones”. Sostuvo que “el colectivo trans estuvo vulnerado en sus derechos durante muchos años, entre ellos el acceso a la educación”.
Por eso uno de los programas implementados por el municipio está orientado a facilitarles “la terminalidad del nivel secundario”, con becas de 4.500 pesos mensuales.
Otros reciben pensiones muncipales por el mismo monto y también hay personas trans que son beneficiarias del programa Manos a la Obra, con asignaciones de hasta 10 mil pesos.
Barberis dijo sin embargo, que la política general para el área busca brindarles herramientas “para que puedan ingresar al sistema formal de trabajo”. Otras líneas de gestión apuntan a acompañarlos en proyectos de “autoempleo emprendedor”, con participación de la oficina Punto Pyme.
La reglamentación establece que el municipio abrirá un registro de las personas trans en búsqueda laboral, con un plan de entrevistas periódicas a fin de garantizar que “estén siendo respetadas y tratadas de la misma manera que sus compañeros de trabajo, sin recibir discriminación alguna por ser trans, y en caso de recibir malos tratos , poder actuar coordinadamente con las áreas correspondientes”.
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