El MPN deja solo a Pereyra con el apoyo al candidato del Frente de Todos
El partido provincial está concentrado en las elecciones de la capital neuquina. No hubo declaraciones sobre la decisión del petrolero y tampoco acompañamiento.
La decisión del senador Guillermo Pereyra de subirse a la imagen de Alberto Fernández para mejorar su caudal del votos, que fue maquillada como una demanda genuina de los trabajadores petroleros, no tendrá por ahora una réplica desde el seno del MPN. El partido provincial ratificó su autonomía ante las elecciones generales.
En el oficialismo provincial no se opinará del tema públicamente hasta que pasen los comicios para elegir intendente, el 22 de septiembre, en la capital neuquina. Incluso, algunos arriesgan, que no se hablaría nunca.
Pereyra está solo en la dirección de su campaña. Así fue desde un principio pero la decisión de virar hacia el kirchnerismo, un espacio político que él mismo denostó, fue tomada con cierta indiferencia por la dirigencia emepenista más emparentada con los valores del macrismo.
En números
- 36.000
- votos en blanco se contaron en Neuquén en las PASO. Fueron 15.000 los nulos. El MPN cree que ahí está la clave.
El petrolero prometió otros apoyos sindicales explícitos que hasta ayer no se conocieron.
La estrategia de Pereyra fue analizada desde que se conoció y las principales conclusiones ponen en duda la eficacia del corrimiento. “Puede perder votos de espacios que llevan a (Mauricio) Macri o (Roberto) Lavagna. Incluso porqué un votante del Frente de Todos elegiría a un candidato extra lista pudiendo poner la boleta completa”, se preguntó uno de los analistas consultados.
Otra de las fuentes consultadas cree que Pereyra concretó algún tipo de acercamiento con referentes del Frente de Todos para que lo acompañen en la diligencia de repartir las boletas cortadas.
Mientras tanto en el MPN consideran que la clave son los 15 mil votos nulos y los 36 mil en blanco. El senador quedó a 13 mil votos de distancia del intendente Horacio Quiroga que, con Juntos por el Cambio, quedó segundo en la provincia.
A quiénes no convence la decisión de Pereyra creen que será clave la autonomía del partido provincial porque podría evitar achicar la pérdida de voluntades que, piensan, puede generar la definición por uno de los polos de la polarización nacional.
El sindicalista parece guiarse por el pragmatismo que los números de Alberto Fernández muestran para octubre. Las legislativas nacionales siempre fueron complejas para el partido provincial sin embargo, está vez, las chances de perder la banca en el senado son concretas.
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