El Mercosur zanja disputas y avanza

Florianópolis, Brasil (EFE).- La cumbre presidencial del Mercosur que concluyó ayer permitió al bloque zanjar algunos asuntos, como la polémica en torno de las negociaciones de Chile con Estados Unidos y vislumbrar un asomo de consenso en torno de la armonización macroeconómica entre los cuatro socios, el acuerdo automotor y una postura sobre el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Los presidentes de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, miembros plenos de la unión aduanera, y los de Bolivia y Chile, socios, clausuraron en un ambiente distendido su décimo novena cumbre semestral, en la que el paraguayo Luis González Macchi asumió la presidencia rotativa del bloque.

La polémica sobre la decisión de Chile de postergar su ingreso al Mercosur para negociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos se transformó en un tópico central.

El presidente chileno Ricardo Lagos enfrentó las críticas por la decisión y aseguró que su país sigue firme en su disposición de adherirse al Mercosur y que no pretende integrar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC). Lagos insistió en que Chile está unido al Mercosur por lazos históricos, culturales además de económicos.

Pero al mismo tiempo, Lagos subrayó que la participación de Chile como miembro pleno del bloque depende de una armonización en la apertura comercial, ya que en su país está vigente un arancel del 9%, mientras que el Arancel Externo Común (AEC) promedio del Mercosur es del 14%.

Los países sudamericanos se comprometieron a mantenerse unidos en las negociaciones del ALCA. “Juntos, siempre tendremos más fuerza”, argumentó Cardoso, quien enfatizó que será “mucho más fácil convencer a Estados Unidos” a abrir su mercado.

Además, el bloque sudamericano logró avanzar en algunos temas importantes para el proceso de integración, como la adopción de metas fiscales comunes para inflación, déficit público y endeudamiento del Estado, como un primer paso del proceso de armonización macroeconómica.

Según Cardoso, ese acuerdo, logrado por los ministros de Economía de los cuatro países, representó un avance hacia la futura creación de una moneda única del Mercosur, similar al euro adoptado en la Unión Europea.

Pese a las manifestaciones de confianza, siguieron vigentes las discrepancias entre los socios del bloque por la eliminación de la tasa de estadística de 3% que desde 1998 incide sobre el AEC del Mercosur. Tras duras negociaciones en Florianópolis, terminaron por acordar un recorte de medio punto en la tasa de estadística, y aplazaron hasta junio de 2001 el debate sobre la eliminación de los 2,5 puntos restantes.

Otro punto conflictivo que tuvo resolución favorable fue el acuerdo automotriz.

Firmaron el acuerdo automotriz

Los ministros de Economía de Argentina, Brasil y Uruguay firmaron ayer el acuerdo automotriz que entrará en vigencia a partir del 1º de enero de 2001, en lugar del 1 de agosto, mientras que Paraguay tendrá seis meses más para definir su incorporación, informó el secretario de Política Industrial de Brasil, Alcides Tapia.

“El acuerdo que fue firmado en junio y creó fuertes discusiones fue totalmente reemplazado”, enfatizó el funcionario brasileño, aunque el texto de la nueva política automotriz común muestra que se recogieron todas las cláusulas fijadas en la anterior cumbre en Buenos Aires.

En esencia, el acuerdo fija un arancel para la importación de autos de extrazona del 35% y una composición regional de partes del 60%, con la particularidad de que Argentina deberá fabricar localmente la mitad de esos componentes.

Las automotrices radicadas en Argentina deberán optar por un sistema de medición de ese componente “parte a parte”, neta de elementos importados, que deberá ser del 30% de las autopartes de cada vehículo, o por “conjuntos”, en lo que se denomina procedimiento por “procesos”, en cuyo caso deberán elevar ese porcentaje al 44%. (Télam)

La moneda común

El presidente Fernando de la Rúa reflotó ayer la cuestión de la moneda común del Mercosur durante la Cumbre de Jefes de Estado del bloque regional, al afirmar que la coordinación macroeconómica es un paso “fundamental” en ese sentido.

El presidente realizó estas declaraciones en una reunión con sus pares del bloque al que estuvo invitado también el de Sudáfrica, Thabo Mbeki.

El jefe de Estado argentino destacó la “importancia” de los acuerdos alcanzados por los ministros de Economía del bloque en relación con el establecimiento de metas comunes de inflación, deuda y déficit fiscal, conocido el miércoles. “Este es un camino fundamental para tener en el futuro una moneda común, un objetivo que está en el origen del Mercosur, cuando los presidentes (Raúl) Alfonsín y (José) Sarney firmaron los primeros acuerdos”, dijo.

En otro aspecto, De la Rúa insistió en la idea de consolidar un sistema de resolución de controversias. “Insisto en la necesidad de crear un organismo internacional de resolución de controversias, ya que no es bueno que estos temas los resuelvan los presidentes en base a acuestiones políticas”. (DyN)