“El matrimonio Peláez y los 45 años de la Clínica Pasteur de Neuquén”

El 19 del corriente la Clínica Pasteur de Neuquén capital, entidad por la que han transitado numerosos e importantísimos profesionales de la salud, cumplió cuarenta y cinco años de intensa actividad. Quiero recordar al matrimonio hacedor de tamaña empresa, los Dres. Peláez, y la labor de la Dra. Beatriz. Ella fue la primera médica y pediatra de esta comarca, de acuerdo con los datos aportados por el Colegio Médico en su revista del 2001. Los niños fueron su vocación. Cordobesa de nacimiento pero neuquina por adopción, nació el 12 de mayo de 1930 en Villa María. En 1948 se trasladó a la capital para estudiar medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Cursaba el cuarto año de la carrera cuando conoció a su futuro esposo, Víctor Peláez; ambos se recibieron el 19 de abril de 1955 y el 19 de noviembre contrajeron matrimonio. El 3 de diciembre de ese año –no por casualidad el Día del Médico– llegaron a Neuquén con un ventarrón espantoso que recién paró el 15 de enero, recordó alguna vez la doctora. Pareciera que este clima inhóspito, desértico y feroz hizo titubear a Betty en alguna oportunidad, pero jamás pudo amedrentar sus fuertes convicciones de establecerse en la región. Tuvieron ocho hijos, criados con mucho afecto en medio de tanta actividad. Apenas arribados ingresaron al Hospital Regional. En marzo de 1958 se fundó el Centro Materno Infantil y el Dr. Luis Ramón nombró a Beatriz directora y a su esposo, médico. Posteriormente su esposo, el Dr. Víctor Peláez, sería también director. La tarea de Betty en Pediatría fue realmente grandiosa: dedicaba largas horas al cuidado de los pequeños. Su consultorio estaba permanentemente abierto y, al decir de su hija mayor, Cristina (médica igual que sus padres): “Mamá atendía a sus pacientes y luego iba a casa para ver qué hacíamos nosotros, si hacíamos la tarea o nos peleábamos y si habíamos comido, entre otras cosas”. El primer domicilio de la noble pareja de médicos fue Independencia 114. Posteriormente construyeron su casa en Rioja 46. En 1963, con seis camas y una sala de operaciones y partos, inauguraron la Clínica Peláez. El 19 de diciembre de 1970 se inauguró la Clínica Pasteur, en sociedad con el recordado Dr. Ángel Romero. El otro socio era el Dr. David Abraham, que lamentablemente no pudo ver concretado el sueño debido a su prematura muerte, en marzo de ese año. De a poco la clínica se fue ampliando y empezaron a atender todas las especialidades. “No quiero ver a ningún niño con la ñata contra el vidrio”, solía decir, por ello es que en la década del 60 comenzó el proyecto para la concreción del Centro de Deportes y Recreación neuquino; la idea que lo impulsó comprendía que la salud se mantenía con el deporte y la recreación y por eso luchó para que todos los niños que no podían ir a un club privado fueran allí. En los inicios del Centro de Deportes había que rellenar un bajo que hoy es la cancha ubicada frente a las instalaciones y para ello se necesitaban cientos de camionadas de tierra. Le tomó un sábado y un domingo buscar no sé cuantos camiones, pero logró que se tapara el zanjón. Sin embargo, sus actividades no se limitaron a estas loables tareas: además, fue presidenta de la cooperadora del Centro, dio clases de anatomía y coordinó en la clínica una escuela de enfermería a la que le agregó un centro de alfabetización para adultos. Hay que agregar que fue miembro activa del Rotary Club, catequista, administradora de la clínica y madre. De profundas convicciones religiosas, participó en Cáritas, en la catedral, en el hogar Rayito de Sol y en catequesis para adultos por la noche. Tenía paz y la transmitía, creía mucho en la oración y la practicaba. Ejercía humildemente el amor al prójimo. Partió el 17 de febrero de 1984, a los 53 años. Betty sembró y dejó huella en su familia, hijos, nietos y bisnietos, así como en esta sociedad neuquina que la acogió y donde residió hasta el último de sus días. Beatriz Carolina Chávez DNI 6.251.256 Neuquén

Beatriz Carolina Chávez DNI 6.251.256 Neuquén

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