El jabalí avanza sin control y ahora arrasa con las pasturas en Pulmarí

Una piara de 20 o 30 jabalí entró a las chacras de dos productores ganaderos de la Corporación Pulmarí en Aluminé. Hozaron los mallines y dejaron la tierra como recién arada llevándose el alimento de sus vacas. Esto es moneda corriente en los campos de Neuquén, donde el chancho hace destrozos y es difícil de controlar.

El damnificado le contó a la gente del Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN) que la presencia de estos animales exóticos permanece durante todo el año.

El director del área, Martín Monteverde, destacó que no es nueva la presencia de los jabalíes en la provincia, pero como buena especie invasora, con el paso del tiempo los problemas que generan se acrecientan, como las quejas de los productores .

“Además de la destrucción del medio ambiente, de los mallines, son portadores de enfermedades. Desde su introducción por el 1900, son el parte de la dieta de los carnívoros nativos, como el puma, que aumenta su número poblacional y genera problemas de predación de chivos. También tiene impacto en accidentes viales. Como especie es como un paquete de problemas”, contó.

La caza deportiva de ciervos rojos y jabalíes se realiza generalmente en estancias ubicadas cerca de Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Aluminé y Zapala, pero no parece suficiente.

En diferentes campos también evalúan la implementación de la caza control, según resolución de caza mayor vigente.

Dentro de las especies exóticas, el jabalí en los últimos diez aumentó su rango de distribución notablemente. Es una especie muy plástica, se adapta a todos los climas y ambientes, tiene un alto poder reproductivo y es una de las que más avanza territorialmente en la provincia.

Con los niveles de caza no alcanza para reducir densidades. Hay que promover la caza, aunque es imposible erradicarlos. Como a otros animales exóticos hay que controlarlos para reducir los daños que provocan.

Para eso hay que mantener la presión de caza en lugares cercanos a los sistemas productivos y las áreas protegidas. Hay muchos en el norte, el centro oeste y el sur, que está casi tomado.

“Las pérdidas son grandes en términos ecológicos y económicos. Por eso también hay que evitar los nuevos criaderos de jabalíes, para no llevarla a las zonas en las que no está”, dijo Monteverde.

Los cazadores que quieren salir a cazarlos, deben acercarse a las agencias de la Dirección Provincial de Fauna donde serán informados.

En ese organismo se escriben las estancias para habilitarlo a la caza.

Para los pequeños lotes, se hace caza control, que permite el CEAN, de acuerdo al lugar en el que está ubicado.

El jabalí es un animal exótico, ya que fue introducido desde europa y por su capacidad de adaptación, se distribuyó con cierta facilidad por la geografía central del país.

En todos los casos se impusieron planes para controlarlos, ya que son amenaza constante para los cultivos, esto particularmente en la pampa húmeda.

Se cazan por deporte, para control y faena

Deportiva. Es capturar animales como recreación o para alimento. Se lleva a cabo en propiedades privadas con el permiso del propietario, en áreas de caza del Estado, en los cotos de caza. La caza deportiva de ciervos y jabalíes distingue a Neuquén. Se realiza generalmente en estancias ubicadas cerca de Junín y San Martín de los Andes, Aluminé y Zapala. También hay cotos de caza mayor en áreas de los Parques Nacionales Lanín y Nahuel Huapi.

De control de especies perjudiciales. Es la que se hace para regular la población de una especie que es dañina para la actividad productiva. Para informarse sobre los permisos hay que dirigirse al CEAN (Centro de Ecología Aplicada del Neuquén)

Comercial. Es la que se realiza para obtener beneficios económicos. Los que se pueden cazar son los que no están en peligro de extinción.

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