El incendio en el lago Martin avanza hacia El Manso y genera más preocupación
Los pobladores del paraje al sur de Bariloche, que tiene unos 2.000 habitantes, advierten que hay pocos brigadistas y faltan medios aéreos para poder frenar el fuego que ya lleva una semana y media.
La evolución del incendio que se desató hace una semana en el área de lago Martin, a unos 70 kilómetros al sur de Bariloche, ya genera preocupación en la comuna de El Manso, ubicada hacia el sur de los principales focos, ante la posibilidad de que ese valle resulte alcanzado por el fuego.
El clima hoy se presentó fresco y húmedo, pero está anunciada una nueva ola de calor para los próximos días, lo cual agravaría el cuadro. El incendio está dividido en tres focos principales, que afectan los cerros Bastión, Tandil y Santa Elena, según explicó a este medio el titular de la comisión de fomento de El Manso, Pablo Albornoz.
“Ayer pedimos un baqueano del Splif y se le sumaron varios pobladores de acá y personal de la comisión de fomento para abrir la antigua picada del Tandil -explicó-. Abrieron unos siete kilómetros y queda como un recurso más para prevenir, serviría como vía de escape y también para un ataque del incendio. Pero lo que estamos viendo es que no se trabaja como se debe”.
Albornoz aseguró que la comunidad de El Manso sigue con mucha preocupación el avance del fuego, porque el valle donde está asentada la población funciona como un “corredor” de los vientos que ingresan directamente del Pacífico, lo cual es un agravante “que no existe en la zona del lago Martin”.
Según lo informado por Parques Nacionales, “el trabajo por tierra presenta mucha dificultad por las pronunciadas pendientes y la gran vegetación acumulada”, lo cual obliga a evaluar en forma constante el despliegue y evacuación de las brigadas. Ya hubo dos combatientes que sufrieron heridas en el terreno.
El parte de hoy aseguró que Parques mantiene comunicación permanente con los pobladores asentados en su jurisdicción, tanto en lago Steffen como en El Manso, para acordar medidas preventivas. También informó sobre la apertura de la picada, que serviría para “facilitar la logística del combate del fuego en caso de que el incendio se propague para esa zona”.
Señaló además que el ganado presente en la zona fue trasladado a espacos más seguros.
Hasta ayer hubo un trabajo combinado entre brigadistas que acceden al lugar por agua o por aire (alrededor de 30), más el apoyo de helicópteros y aviones hidrantes, que “se encuentran a disponibilidad, ni bien mejoren las condiciones del clima”, según indicó Parques.
Para hoy existía un alerta meteorológico con anticipo de tormentas eléctricas, pero en la zona pasó casi desapercibido. Las lluvias fueron muy escasas, confirmó Albornoz. Manifestó también su inquietud porque “mañana vuelve el calor por varios días”, lo cual agravaría la situación.
El comisionado de El Manso dijo que a medida que pasan los días el incendio causa más alarma en el valle longitudinal que se extiende desde la confluencia del río Villegas hasta el límite con Chile y en el que viven unas 2.000 personas.
A su juicio, “la gente que va al fuego pone la mejor voluntad, pero no se está trabajando como se debe”. Dijo que en El Manso ven que también debería haber una línea de ataque desde ese valle y hacia el norte. Hasta ahora es solo al revés.
“Vemos que falta más gente, habría que traer brigadistas de todos lados y también aviones que trabajen todo el tiempo, y que carguen agua de los lagos -dijo Albornoz-. Es mi humilde opinión como poblador. Acá hay gente desesperada. Se está a punto de quemar el paraíso y lo están viendo por tele”.
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