El hospital realiza tratamientos reproductivos en Bariloche

Las mujeres y parejas que desean tener hijos pero no logran embarazarse, tienen en un consultorio del hospital público de Bariloche una opción de consulta, diagnóstico y la posibilidad de practicarse tratamientos de baja complejidad.

Los profesionales médicos optan por no referirse a la fertilidad sino a la medicina reproductiva, que es el nombre del consultorio que se creó en 2016 como el único en el ámbito público de Río Negro a donde llegan pacientes de toda la provincia derivados de los servicios de Ginecología de otros hospitales.

El objetivo del equipo de profesionales que lidera el ginecólogo Fabián Gómez Gilio es “diagnosticar la problemática en las pacientes que no logran un embarazo y así lo desean, ver hasta qué punto podemos ayudarla y hacemos diagnóstico y tratamiento de situaciones de mujeres y parejas estériles (hombres también)”, explicó el profesional del hospital Ramón Carrillo.

En este ámbito, y de manera gratuita por tratarse de un servicio público que depende del Ministerio de Salud, se pueden realizar “tratamientos de baja complejidad” como serían el estímulo de ovulación mediante el cual se induce el proceso, se monitorea el ciclo ovárico y se provoca la ovulación para relaciones programadas. También se realizan inseminaciones intrauterinas con la colaboración del personal de laboratorio.

“Lo importante es brindar la posibilidad de acceso a estos tratamientos de baja complejidad, en un ambiente seguro y con profesional capacitado para llevar adelante estas técnicas”, enfatizó Gómez Gilio.

El consultorio de Medicina Reproductiva del hospital Ramón Carrillo tiene un crecimiento sostenido y en 2018 atendió 400 pacientes que llegan de toda la provincia por tratarse del único servicio con estas características en Río Negro.

Según informó el Ministerio de Salud, los que acuden a esta consulta, por lo general, son pacientes menores de 35 años, sin patologías ginecológicas, luego de un año sin uso de métodos anticonceptivos. También están aquellos mayores de 35 y 40 años, que no han podido concebir un hijo, luego de tres a seis meses sin cuidarse.

A tener en cuenta

Gómez Gilio aseguró que el primer factor a tener en cuenta para los tratamientos es la edad: “más edad, menor es la posibilidad de resultado”.

Explicó que “a partir de los 35 años disminuye la tasa de embarazo en forma natural” y que mujeres de más de 40 años, las posibilidades de embarazo con óvulos propios son de un 10% mientras que entre los 42 y 44 años, no llegan al 3%.

Se debe tener en cuenta además que las patologías endocrina o pelviana que hayan tenido las pacientes, así como también familiares con diabetes, hipertensión y poliquistosis podrían generar problemas reproductivos en la mujer.

El punto de inicio es en los servicios de Ginecología de los hospitales que se ponen en contacto a través de correo electrónico con el equipo de Medicina Reproductiva para coordinar la consulta en persona del pacientes.

Una vez derivados se comienza con estudios complementarios que se realizan en el mismo hospital zonal.

En el caso de requerir alguna cirugía, la intervención se realiza desde el servicio de Urología o Ginecología, y así también si requiere medicación y técnicas de baja complejidad.

Existe en este servicio un trabajo interdisciplinario entre las áreas de Ginecología, Urología, Laboratorio y Farmacia.