El hospital de Bariloche funciona con esquema de emergencia
El 80% del personal está abocado a atender la pandemia del coronavirus. Solo otorgan turnos de especialidades si el caso amerita la consulta.
El hospital Ramón Carrillo sigue funcionando con un esquema de emergencia por la pandemia de Covid-19. No es para menos cuando el 80% de su personal -que ronda los 988 agentes- está abocado a los hisopados, los seguimientos de pacientes positivos, los rastreos de contactos estrechos y los tratamientos.
El director del hospital público de Bariloche, Leonardo Gil, aseguró que “siguen prestando servicios de todas especialidades. Lo que no se hace es demanda espontánea de turnos para evitar la circulación de pacientes”.
Al comienzo de la pandemia, la institución implementó un call center, con médicos orientadores que evacúan consultas vía telefónica y asisten con recetas digitales. Solo se brinda el turno, aclaran, si realmente amerita realmente una consulta presencial.
Por día, se reciben entre 150 y 200 llamados diarios. Desde la dirección del hospital, aseguran que el 80% de las consultas se resuelven por teléfono, “ya sea por orientación, respuesta o turno”.
La prioridad la tienen los pacientes que tienen control de coagulación o algún tipo de patología cardiológica o crónica.
Si bien se realizan rehabilitaciones, Gil advirtió que “no dan abasto con la cantidad de pacientes con fracturas. Sucede que los profesionales de ese sector atienden en las terapias intensivas y salas de Covid-19. El atraso estimado es de un mes y medio; por eso, estamos viendo de reforzar con personal”.
En el área de odontología, solo se trata de resolver las urgencias.
La pandemia también marcó un antes y un después para las cirugías programadas. Antes de marzo, se realizaban un promedio de 430 cirugías mensuales en el hospital Ramón Carrillo. Con la aparición de los contagios, las intervenciones se limitaron a las urgencias y llegaron a registrar unas 190 por mes. En este momento, desde la dirección del hospital, aseguran que se realizan alrededor de 355 cirugías.
Controles pediátricos
El servicio de Vacunación del hospital Ramón Carrillo manifestó su preocupación porque la aplicación de algunas vacunas no llega a un 50% o 60% en el último tiempo por parte de niños menores de 15 meses y de 6 años. El porcentaje más bajo se registra en el segmento de 11 años ya que solo están vacunando un 40%.
Sin embargo, el vacunatorio funciona con normalidad de lunes a sábados, de 8.30 a 12.30 y, de 13 a 15.30. También se aplican en los centros de salud (con horarios a coordinar, a través del facebook o del teléfono).
El servicio de Pediatría atendía entre 1000 y 1200 pacientes por mes antes de la pandemia. El número ha bajado considerablemente porque muchos médicos pediatras fueron “readecuados” a otros sectores y, muchos incluso derivados al área de “demanda respiratoria” que no existía antes de la pandemia.
Pero Anabel Rodríguez, la jefa de Pediatría, advirtió que el servicio que conduce nunca dejó de atender. “Hacíamos los controles de los nenes más chicos en un principio. Pero si a través del call center, el pediatra orientador ve que tiene más de cuatro años pero que el último control fue hace más de un año o que se trata de niños con patologías crónicas, no importa la edad que tengan”, precisó.
Contó también que los pediatras del hospital concurren a los centros de salud, excepto a tres que cuentan con médicos pediatras.
“La realidad es que este mes, pediatría otorgó alrededor de 270 turnos; es decir que se están viendo esa cantidad de pacientes por mes. En diciembre, seguramente no habrá tantos por los feriados de las fiestas”, expresó Rodríguez.
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