El hogar Emaus, un refugio para el hambre y el frío de Bariloche

Unas 45 personas van cada tarde a las instalaciones del padre Pepe, donde comparten un plato caliente, charlas y un espacio cálido donde dormir.La cifra aumentó en los últimos meses y también creció el número de jóvenes entre los que asisten al edificio que proyecta tener una casa para mujeres.

Poco a poco, a partir de las 18, los hombres comienzan a llegar. Algunos se disponen a jugar a las cartas, otros al metegol, y otros charlan hasta el momento del baño o la comida.
“Los muchachos”. Así se refiere el sacerdote Pepe Lynch a quienes noche tras noche, regresan al hogar Emaus en busca de algo más que un plato de comida, un baño caliente y un

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Exit mobile version