El gran esfuerzo no alcanzó para salvar a la ballena varada
Fue detectada ayer en la zona de Bahía Rosas y generó un amplio operativo. Anoche confirmaron su muerte.
Salvar a la ballena!!!. Ese fue el objetivo y el esfuerzo puesto, en principio, por tres guardas ambientales de la zona. Después llegó un amplio operativo de apoyo, buena parte generado a través de las redes sociales. Pero no alcanzó, en las primeras horas de anoche el animal fue dado por muerto.
El exigente trabajo de los rescatistas se inició a media mañana de ayer. Cubrirle los ojos con trapos mojados en el mar fue la primer medida ante la sensibilidad de esa parte del cuerpo de este enorme y poderoso animal en el agua pero tan indefenso y vulnerable sobre la arena.
Según trascendió unos pescadores advirtieron la presencia de la ballena en la zona de Bahía Rosas -a 20 kilómetros de La Lobería y a 80 de Viedma- en la noche del miércoles pero, por razones que se desconocen, Medio Ambiente tomó conocimiento recién cerca del mediodía de ayer. Recién en ese momento llegaron los primeros auxilios para este tipo de situaciones tan difíciles de resolver y que llenan de impotencia el corazón.
A balde y pala fueron las primeras medidas ofrecidos a esta ballena jorobada de unos 15 metros de largo y varias toneladas. Por primera vez un cetáceo de este tipo queda varada en Bahía Rosas, según la memoria de un guarda ambiental de vasta experiencia como Ariel Lapa que lo recordó mientras acarreaba agua salada que descargaba sobre el increíble cetáceo. Junto con otros dos colegas -una mujer y un hombre- que prestan servicios en La Lobería fueron los primeros en llegar.
Las imágenes registradas por el reportero gráfico de la agencia Viedma de este diario grafican la soledad del trabajo en los primeros momentos. Por lo que se pudo observar los tres guardas ambientales llegaron con lo que tenían para ayudar al animal: toallones y sábanas para cubrirle lo que pudieron, evitando una mayor deshidratación de la ballena que resoplaba y de vez en cuando movía la cola como agradeciendo la ayuda o advirtiendo que sus fuerzas estaban agotadas.
El cuerpo estaba sobre la arena a unos seis metros del agua y con impaciencia se esperó hasta las 18.45, horario previsto para la pleamar. Todo estaba en manos de la naturaleza pero no hubo solución. Los tres primeros guardas ambientales con barbijos y guantes hicieron lo que pudieron con lo poco que contaban: grandes tachos de plásticos que utilizaron como baldes y palas para cavar alrededor del animal y agilizar el ingreso de agua cuando subiera la marea, para salvarla. Necesitaban ayuda pero no de quienes se interesan por sacar la foto junto al animal. Cuidar a las personas para evitar que se acerquen y toquen a la ballena que puede trasmitir enfermedades debilita el auxilio al animal que se observaba como aplastado con el riesgo de dañar parte de sus órganos.
El operativo de asistencia
Desde el área de Prensa del gobierno rionegrino se informó que se trató de un ejemplar de ballena jorobada. Personal de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro trabajaron desde la mañana en el lugar para brindarle asistencia.
La información agregó que los profesionales constataron que el animal se encontraba en malas condiciones. De todas maneras, se construyó un canal para facilitarle su vuelta al mar.
El alerta llegó hasta la sede central en Viedma, quienes convocaron a profesionales del Instituto de Biología Marina y Pesquera Almirante Storni, y a guardas ambientales de las áreas costeras.
Asimismo, se contactó a Defensa Civil y Bomberos para llevar adelante el operativo.
Características del animal
La ballena Jorobada, también conocida como Yubarta y Gubarte, es un cetáceo misticetos, es decir, contiene barbas en vez de dientes. Están distribuidas en casi todo el mundo. Viven en aguas de los océanos Atlántico, Ártico y Pacífico, así como en el Mar de Bering y aguas heladas de la Antártida.
Están adaptadas para vivir tanto en aguas tropicales como en aguas polares y se agrupan en poblaciones aisladas.
La información sobre ellas agrega que contrariamente a otras especies de mamíferos, las hembras son de mayor tamaño que los machos. Los adultos miden de 12 a 16 metros y pesan hasta 36 toneladas.
En junio de 2014 se había encotnrado un cachalote de grandes dimensiones en una playa de la zona de acantilados, cercana al balneario El Cóndor. (ver nota)
Comentarios