El gran desafío de la comunicación entre generaciones
Ante el surgimiento constante de nuevos canales de comunicación en el trabajo, surge una interesante dificultad entre generaciones que conviven en el ámbito laboral. Repasamos algunas pautas interesantes para llevar adelante una comunicación efectiva.
En la gran mayoría de los trabajos es común que convivan compañeros de distintas generaciones. Si bien no implica un problema de por sí, muchas veces se identifican dificultades a la hora de la comunicación, donde emisores y receptores pueden tener una creencia sobre las preferencias del otro que no siempre son acertadas.
¿A qué nos referimos? Según un estudio provisto por ServiceNow, el 83% de los trabajadores de la Generación Z prefiere relacionarse con los gerentes de forma personal, mientras que el 82% de los gerentes cree que sus empleados de la Generación Z prefieren hacerlo por mensaje instantáneo. Ya advertimos el primer error.
Además de ello, el 57% de la Generación Z querría recibir comentarios de sus gerentes varias veces a la semana, pero solo el 50% de sus gerentes les brindan feedback con una frecuencia similar a la deseada.
¿Cuál es otro de los inconvenientes comunicacionales entre generaciones? Que la mayoría de los canales existentes no estaban disponibles durante gran parte del siglo pasado, y eso deja fuera a gente que no es “nativa digital”.
Al respecto, la Directora de Recursos Humanos del Grupo Adecco Argentina y Uruguay, Alexandra Manera, aseguró que “en estos tiempos donde tuvimos que adaptarnos a trabajar de forma remota, transmitir de forma clara las pautas sobre cómo comunicarse es esencial en los entornos de trabajo digitales. Esto ayudará a establecer expectativas, crear la aceptación del equipo, establecer límites para proteger el trabajo crucial y agilizar la comunicación”.
Al mismo tiempo, la profesional agregó que “una vez que se tenga claro cómo transmitir las ideas correctamente se podrá liderar efectivamente a los empleados, sin importar de qué generación sean”.
Para llevar adelante una comunicación efectiva, Manera recomienda tres puntos clave.
Primero, “tener una conciencia general de cómo cada generación aborda la comunicación”. Según explican, los rasgos generacionales son pistas, y si bien no son absolutas, pueden ayudar a conectar e influir.
En este contexto es importante entender que los “Baby Boomers” (nacidos entre 1946 y 1964) son analógicos, aprecian las comunicaciones formales y directas cara a cara, por teléfono o por correo electrónico; la “Generación X” (1965-1979) son inmigrantes digitales y favorecen las comunicaciones informales y flexibles; los “Millennials” (1980-1999) son nativos digitales, prefieren las comunicaciones auténticas y rápidas, especialmente si se hacen por mensajes de texto, chat, correo electrónico o Instagram; y la “Generación Z” (2000 en adelante) también son nativos digitales, aprecian las comunicaciones transparentes y visuales con preferencia por el cara a cara, valoran el video, los comandos de voz y el enfoque del móvil.
Datos
- 70%
- de la Generación Z (2000 en adelante) prefiere comunicación cara a cara en el ámbito laboral.
- 82%
- de los gerentes creen que la Generación Z prefiere mensajes instantáneos. Error.
En segundo lugar, es preciso usar las generaciones como pistas y adoptar la preferencia de comunicación más utilizada por esa generación. Ya no se trata de “cómo entregar el mensaje deseado”, sino de “cómo es más probable que el receptor lo consuma” (ver recuadro).
Por último, también consideran clave “reflejar la comunicación”: Se debe responder a las comunicaciones utilizando el mismo canal por el que se recibió. Si fuera necesario alternar el canal de comunicación, hay que tomarse el tiempo para recapitular la correspondencia anterior en el nuevo canal.
Además, los profesionales resaltan la importancia de establecer expectativas de comunicación y crear “acuerdos de comunicación en equipo”, para tener en claro cuáles deben ser los canales y las formas que predominen entre todos.
Con todo esto en mente, lograr una comunicación más eficaz en el trabajo, aún con un plantel intergeneracional, es un objetivo más que posible. Solo es cuestión de organización.
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