Homenaje a Pérez Esquivel por 40 años del Nobel: «Es un militante de la vida»
"Todos los argentinos estamos orgullosos de vos. Nos honras del mejor modo", le dijo emocionado el presidente Alberto Fernández.
El presidente Alberto Fernández destacó hoy que Adolfo Pérez Esquivel es «un militante de la vida, la paz y la no violencia», al encabezar en la Casa Rosada un acto en su homenaje, al cumplirse 40 años desde que le fuera otorgado el Premio Nobel de la Paz.
«Deberías ser modelo de todos los argentinos. Todos los argentinos estamos orgullosos de vos. Nos honras del mejor modo», le dijo emocionado el Presidente a Pérez Esquivel, presente en el acto.
“Sos la mejor expresión del cristianismo, te lo dice alguien que te admira mucho. Vos deberías ser modelo de todos los argentinos, seguiste tu lucha inalterable con la humildad de siempre”, agregó el mandatario.
Durante el encuentro, que se realizó este mediodía en el Salón Blanco de la Casa Rosada, se emitieron videos con mensajes del papa Francisco; el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el teólogo Leonardo Boff, entre otros.
Por su parte, el papa Francisco agradeció -en su mensaje grabado- el «testimonio» de Pérez Esquivel «en los momentos lindos pero también en los momentos dolorosos de la patria».
Asimismo, el pontífice argentino destacó «la palabra, coraje y sencillez» de Pérez Esquivel y resaltó que «nunca se la creyó» y es «un premio Nobel que sigue haciendo lo suyo con humildad nos hace bien a todos».
En tanto, en una carta leída, Lula da Silva, subrayó que Pérez Esquivel sufrió «la persecución, la cárcel y la tortura pero nunca dejó de defender a los más pobres y desamparados».
Participaron del acto funcionarios nacionales, dirigentes de organismos de derechos humanos, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; y el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, entre otros.
En el encuentro, durante el cual el Presidente le entregó a Pérez Esquivel una placa recordatoria, se recordó la entrega del premio con el que fue condecorado por el comité noruego en 1980, luego de haber permanecido encarcelado por 14 meses y en libertad vigilada otros 14 meses por parte de la última dictadura cívico militar.
Pérez Esquivel trabajó con diversas organizaciones populares y movimientos latinoamericanos en defensa de los derechos humanos y, ya con el golpe de Estado de 1976 en Argentina, apoyó a los familiares de las víctimas y contribuyó a la fundación del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).
Comentarios