El gobierno enfrenta hoy una fuerte resistencia a los ajustes del presupuesto

En las próximas horas se inicia un nuevo desafío del gobierno, cuando el proyecto de ley del presupuesto nacional para el 2001 comience a ser debatido en la Cámara de Diputados, donde encontraría diversos frentes de resistencia.

Aunque el ministro de Economía, José Luis Machinea, llamó a no modificar los números del presupuesto, el presidente Fernando de la Rúa, analiza diversas alternativas ante la posibilidad de que el rechazo del Frepaso al recorte de fondos debilite aún más a la Alianza.

«El presupuesto va a salir pero negociando algunas modificaciones», sentenció una fuente del oficialismo.

Es así que en la reunión que mantuvieron ayer a última hora El presidente De la Rúa y «Chacho» Alvarez, fuentes del oficialismo aseguraron que el presupuesto estuvo en la agenda.

La principal resistencia de los diputados esta centrada en el recorte de los subsidios a los combustibles en la Patagonia y al Fondo Nacional del Tabaco para las provincias del norte.

La primera señal ya la dio el Ejecutivo al poner ayer al frente de las negociaciones con el Frepaso al Jefe de Gabinete, Cristian Colombo, relegando de estas funciones a Machinea para evitar mayores fricciones.

Sin embargo con esto no alcanza. El Gobierno no tiene mayoría en la Cámara Baja, teniendo en cuenta además que cuatro legisladores con los que contaban hasta hace tan sólo días, advirtieron que votarán en contra del proyecto oficial.

En el mismo sentido se expresaron diputados, senadores y gobernadores del Justicialismo, en una posición más que distante de la que mantuvieron en ocasión de votar el presupuesto 2000, como así la totalidad de los diputados patagónicos que expresaron su absoluto rechazo al recorte de los subsidios al combustible en esa región.

La actividad parlamentaria comenzará a las 16,30 y será presidida por el titular de la Comisión, el diputado radical Raúl Baglini, y las exposiciones del secretario de Hacienda, Mario Vicens, y el director de Presupuesto, Nicolás Gadano.

El presupuesto para el año próximo preve un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 3,7%, un déficit de 4.100 millones de pesos y un recorte en los gastos de 700 millones.

El mismo incluye como temas «urticantes», para la oposición, el Frepaso y algunos diputados radicales, la poda de fondos para la obra social de los jubilados, el recorte en un 50% del subsidio a las naftas y el gas en la Patagonia y la continuidad de la reducción del 12% en el salario de los trabajadores estatales, además de otros ajustes en programas sociales.

De la Rúa no quiere enfrentar una profundización de la crisis en la Alianza, iniciada por el alejamiento de «Chacho» Alvarez a la vicepresidencia, ni una eventual fisura en el bloque de 121 diputados oficialistas, teniendo en cuenta el reciente alejamiento de los tres Socialistas del bloque.

El diputado del Frepaso, Darío Alessandro, había advertido anteriormente que no aceptaría «nuevos ajustes a las cuentas públicas».

La Patagonia también se opone a los cambios propuestos en el presupuesto que reducen los subsidios a los combustibles y el gas en la región sur, principal productora de hidrocarburos.

El gobernador Pablo Verani, adelantó ayer a «Río Negro» que solicitará personalmente al presidente que no se corte esta asistencia (ver página 7).

Sin embargo, el ministro de Economía respondió que quienes se opongan a eliminar subsidios o exenciones en el presupuesto nacional, deben decir de dónde saldrán los recursos para sostener las modificaciones.

En definitiva, el gobierno se encuentra en una posición muy débil para solicitar lo que pide Machinea: aprobar el presupuesto tal cual lo pide el Ejecutivo. Todo indica que sólo saldrá con importantes modificaciones.

(Télam/DyN/Infosic/AR)

Socialistas no ceden a los pedidos de Alfonsín

El ex presidente Raúl Alfonsín extremó ayer los esfuerzos para mantener firme la unidad de la Alianza frente a la anunciada decisión del trío de diputados del socialismo democrático que ayer le confirmaron que se apartarán de la bancada en la Cámara baja.

El intento frustrado del ex presidente, realizado en el marco de una reunión privada con los diputados Alfredo Bravo, Héctor Polino y Jorge Rivas, se complementó con la actitud de desidia de la máxima autoridad del bloque de la Alianza, Darío Alessandro, quien a último momento decidió postergar un encuentro.

Para completar la ronda de contactos, los tres legisladores se entrevistaron con el titular de Diputados, el delarruista Rafael Pascual, ante quien formalizaron el apartamiento de la bancada oficialista para formar un minibloque.

«Alfonsín está haciendo lo imposible por mantener la unidad en la Alianza», comentó el diputado Bravo. Allegados al trío de disidentes confiaron que Alfonsín les pidió «que no se apresuren» de manera de «poder contar con tiempo para poder maniobrar» en favor de la armonía en la Alianza.

(Infosic)