El gobierno dio marcha atrás y respaldó al juez Lutz

VIEDMA (AV).- El gobierno de Río Negro rectificó ayer su posición y exculpó al presidente del Superior Tribunal de Justicia, Luis Lutz, en relación a las obligaciones impositivas sobre 28 inmuebles de Bariloche que la Dirección de Rentas registra a su nombre.

El secretario de Hacienda, Pablo Verani, habló con “Río Negro” para afirmar que el magistrado “no tiene responsabilidad fiscal” en esas parcelas. Un día antes, el director general de Rentas, Guillermo Martínez reiteró que su cartera tenía a Lutz como titular de las parcelas, constituyéndose así en el responsable y en el deudor de casi 32 mil pesos.

Entre ambas declaraciones se sucedieron innumerables llamados telefónicos de Lutz con el gobernador Pablo Verani, el vicegobernador Bautista Mendioroz y los principales funcionarios del Ejecutivo.

El lunes a la noche el magistrado recibió en su despacho judicial al ministro de Economía, José Luis Rodríguez y al secretario Verani (ver aparte).

Mientras Economía absolvía a Lutz de obligaciones impositivas, en Bariloche se supo que el municipio también registra al magistrado como deudor por tasas comunales (ver aparte).

Ayer, Economía se apresuró a cerrar la cuestión impositiva, que se inició el lunes cuando este medio publicó que en los registros de Rentas figuraba Lutz con deudas por 28 inmuebles.

El magistrado siempre afirmó que se trataba de “un error administrativo” de Rentas, advirtiendo que es titular pero esa compra fue comisionada por vecinos de los consorcios 28 y 40.

Bien temprano, en el aeropuerto “Gobernador Castello” de esta ciudad , el ministro Rodríguez pidió a “Río Negro” aclarar que se trata de “un problema de registración” y reiteró que “Lutz tenía todo al día”.

Después, el contador Verani entregó una escritura general de ambas chacras que sólo reitera los datos conocidos: Lutz realiza “la operación en comisión, con instrucciones y dinero de la Comisión Promotora” del consorcio de vecinos.

Economía solicitó una discriminación de la titularidad de cada inmueble en el Registro de la Propiedad. Pero Verani no esperó y la escritura general derivó argumentos suficientes para entender ahora que Lutz no tiene responsabilidad fiscal.

Entre las razones que mencionó el secretario figuran que “para el juez no hay beneficio económico en esos inmuebles”, que los “fundamentos esgrimidos que no es deudor son válidos” y la existencia de la escritura general a partir de una causa judicial.

El contador asumió la responsabilidad administrativa que el Ejecutivo mantenga como deudor impositivo al juez y desligó de esa crítica al Registro de la Propiedad. Igual reconoció que esa irregularidad podría haberse superado con otra “actitud personal” pero resaltó que en el gobierno nunca se cuestionó “la honorabilidad y la palabra de Lutz”.

En otra parte, el secretario insistió en que el juez no tiene responsabilidad fiscal, por lo cual, interpretó que los poseedores deberían ser los futuros responsables tributarios ya que después de la titularidad se considera a la posesión como elemento para depositar la carga tributaria.

Gestión personal de Verani

Desde Pinamar, el gobernador Pablo Verani se ocupó ayer personalmente de la situación impositiva planteada en torno del juez Luis Lutz. Sólo un día había transcurrido de la difusión de que Rentas tenía al magistrado como deudor. Pero ayer el gobierno provincial no podía aún reaccionar ante la ofensiva y quejas planteadas por el juez involucrado.

Desde el mismo lunes, Lutz diseñó una ronda telefónica y personal para reclamar un desagravio, siempre negando la existencia de la deuda y denunciando una acción intencional de Economía. Llamó -varias veces- al mandatario y al vicegobernador Bautista Mendioroz. Se presentó en el despacho del ministro Rodríguez y se fue molesto porque no lo atendió rápidamente. Concurrió con las quejas a Esteban Rodrigo.

Luego, el gobernador encomendó a Rodríguez y al contador Verani a presentarse anteanoche en el STJ para entrevistarse con Lutz. La reunión se concretó cerca de las 22. Sin evaluar responsabilidades fiscales, el cónclave concluyó con un compromiso de Economía para liberar al juez de la actual presión impositiva.

Ayer, el entendimiento naufragó cuando Lutz leyó que el mandamás de Rentas, Guillermo Martínez, ratificó su incumplimiento fiscal. Con otras advertencias, volvió a llamar a Verani y Mendioroz. Así, el gobernador instruyó al mediodía a su sobrino y más fiel intérprete a concluir cuanto antes la cuestión. El contador cumplió. Los argumentos poco importan.

Disculpas “a pedido”

La situación de la deuda impositiva de propiedades registradas a nombre del presidente del STJ, Luis Lutz, es inaudita.

Las explicaciones de Lutz respecto de que se trata de propiedades de terceros que figuran a su nombre resulta inaceptable por varias razones. Una de ellas es que no elude lo principal: figurar como sujeto del dominio lo convierte también en titular del impuesto. Un magistrado debe tener sus cuestiones legales y dominiales en regla. Y, si por la razón que fuere, los bienes están a su nombre, él debe pagar los impuestos.

En cualquier país organizado, que un magistrado le deba al fisco sería motivo para que el funcionario debiera abandonar su cargo. Ser deudor inhabilita para juzgar a deudores.

Como agravante, la actitud del gobernador al enviar a su ministro de Economía y a su secretario de Hacienda a que visiten a un deudor para excusarse por la difusión del tema pone en evidencia no una crisis de poderes, sino un conflicto de intereses particulares que se disputan a través del Estado. Hace suponer que el mandatario quiere congraciarse con el juez que puede llegar a juzgar actos de su gestión que están siendo investigados por la Justicia, como el caso del bono Cedepre.