El fuego para el asado en la montaña se transformó en una amenaza
El calor y la sequía generan riesgos. En Bariloche y el parque nacional Nahuel Huapi está prohibido arder leña o carbón fuera de los pocos sitios habilitados.
En la provincia, se prohibió hacer fuego al aire libre. Los campings organizados son uno de los pocos lugares habilitados. Foto: Marcelo Martinez
La preocupación que generó el incendio forestal en El Bolsón y la detección de cientos de infractores que realizan fuego en lugares prohibidos en Bariloche llegó también a los campings organizados, que están entre los únicos lugares seguros para cocinar con leña o carbón.
Los espacios de acampe privados o concesionados por Parques Nacionales ponen a disposición de los usuarios fogones elevados de material, a distancia prudencial de los árboles.
Si bien la mayoría de los acampantes conoce las pautas de uso, en los últimos días se intensificaron las indicaciones para evitar cualquier sorpresa.
En el camping Petunias, por ejemplo, ubicado en el kilómetro 14 de Bustillo, solicitan a la gente que los fuegos sean del volumen mínimo indispensable y que la llama no sobrepase el muro de ladrillos. También les exigen que luego de cocinar extingan las brasas con el mayor cuidado.
De todos modos, hay un sereno que recorre el predio en forma permanente para chequear y apagar los fuegos que hayan quedado, indicó una de las responsables del camping Valeria Warokiers.
Entre esas propuestas –en predios regulados con vigilancia permanente– y los espacios de acceso libre donde hacer fuego está prohibido, existe un intermedio que son las llamadas “áreas de uso diurno”, donde Parques colocó fogones habilitados, que aprovechan las personas que tradicionalmente concurren allí con fines recreativos, y en muchos casos con el infaltable asado. Pero son escasos y en los días conseguir uno libre es casi una utopía.
Desde el área de prensa del parque Nahuel Huapi informaron que existen áreas con ese servicio en la zona del muelle del lago Mascardi, sobre la ruta 40, en Los Rápidos del río Manso y en el lago Hess. También en los lagos Espejo y Villarino, en la zona norte del parque.
Alguna vez el municipio también había dispuesto un equipamiento similar en la costanera céntrica, pero luego lo retiró.
Warokiers dijo que los usuarios de Petunias realizan un manejo prudente del fuego, pero en la costa del lago contiguo al camping “todo el tiempo accede gente por la bajada pública y hay grupos de chicos que hacen fuego. El sereno les dice que no se puede y los apaga, pero a veces hay discusiones”.
Señaló que han pedido al municipio y a la Cámara de Turismo que lleve allí a a algunos de los operadores del programa “Hacelo bien”, que informan y aconsejan a los veraneantes, pero no lo lograron.
Ayer al mediodía Patricio y María Paz, oriundos de Gualeguaychú, disponían el carbón para el asado en uno de los fogones y contaron que decidieron ir al camping específicamente con ese fin, luego de pasear el día anterior por el lago Steffen y por el valle del Manso sin encontrar dónde encender fuego. “Íbamos con la carne a cuestas pero nos quedamos sin asado. La pusimos en hielo y la trajimos de vuelta”, contó María Paz.
Otros acampantes que no han tenido ese recaudo y realizaron fuego en lugares vedados en los últimos días fueron multados por Parques y por el municipio.
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