El Frente de Todos espera el recuento voto a voto por la segunda banca de Río Negro
Ana Marks anoche anunció que viajará a Viedma para el escrutinio final. Con el 98,81% de las mesas escrutadas de manera provisoria, la diferencia con Tortoriello es de solo 756 votos.
Ana Marks, la candidata a diputada nacional del Frente de Todos, decidió esperar el recuento final ante la disputa voto a voto que se mantiene con Juntos por el cambio para determinar quién ocupará la segunda banca de Diputados por la provincia de Río Negro.
Con el 98,81% de las mesas escrutadas de manera oficial y provisoria, según difundió la Justicia Electoral Nacional, Marks y Aníbal Tortoriello tienen una diferencia de 756 votos. Esta paridad es la que hizo anoche a la candidata de Bariloche no admitir el resultado como final aunque en Cipolletti el exintendente festejó y se adjudicó la banca en disputa.
Los datos oficiales indican que Juntos por el Cambio sumaba 100.955 votos, un 27,16% del total, mientras que el Frente de Todos cosechaba 100.199 votos, un 26,95%. Esa estrecha diferencia y el faltante de un 1,2% de las mesas por escrutar, deja abierta la incógnita de la segunda banca y ratifica además el triunfo de Juntos Somos Río Negro que con un 37,27% le dio la primera banca a Agustín Domingo.
Marks anoche cerca de las 22, aseguró que nada está dicho y que hoy viajarán a Viedma con las planillas de los fiscales para pulsear por cada uno de los sufragios nulos y recurridos.
“Cada voto vale -expresó Marks-. Estoy muy contenta por el crecimiento de 3 puntos que tuvimos en Bariloche, y de 2 puntos en la provincia. Mi respeto y agradecimiento a cada militante”.
Calificó de “empate técnico”, el que mantenía hasta anoche con Aníbal Tortoriello cuando restaba un 4% de las mesas. Y señaló que la intención del FdT provincial es “esperar hasta el final del escrutinio”, porque valorar cada voto “es parte importante del respeto por la democracia”.
Marks dijo que se sabían capaces de descontar la diferencia lograda por Juntos por el Cambio en las PASO y que todo “iba a estar parejo”. A su juicio “no es correcto que ninguna de las fuerzas en disputa de la banca se la adjudique” hasta conocer el resultado final.
Señaló que no era posible anticipar para dónde se inclinarían los votos que todavía faltaba contar “porque son de distintas ciudades y es difícil hacer una proyección”.
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