El Fondo, atento al mercado cambiario y la pérdida de reservas
Fuentes del gobierno nacional admitieron la preocupación de la misión del FMI por el funcionamiento del mercado de divisas, el exceso de emisión y el drenaje de dólares del BCRA. Los enviados, una semana más en Buenos Aires.
La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que seguirá toda esta semana en Buenos Aires para ir delineando un nuevo acuerdo con la Argentina ha evidenciado “algunas inquietudes” acerca del funcionamiento del mercado cambiario local, el exceso de emisión monetaria y la constante pérdidas de reservas del Banco Central en los últimos dos meses.
Así lo admitieron fuentes de Casa de Gobierno a Río Negro tras la primera semana de visita transcurrida por la misión del organismo multilateral, la cual continuará su estadía en Buenos Aires toda esta semana.
“Indudablemente hay aspectos que los enviados del FMI ponen más atención, como es la situación fiscal y particularmente, están con una mayor inquietud sobre la emisión monetaria que se tuvo que hacer para atender la pandemia y el descenso de las reservas monetarias”, admitió la fuente de Gobierno.
De hecho, cuando se implementó el súper cepo cambiario, el 15 de septiembre, la cúpula del FMI habría objetado esas medidas puertas adentro en las conversaciones que el equipo económico que conduce el ministro Martín Guzmán.
Y el panorama financiero se agravó desde hace dos meses, con una pérdida de reservas de 3.400 millones de dólares y casi 2.800 millones de dólares en depósitos privados en divisas.
De hecho, este último viernes se confirmó que el Banco Central perdió reservas por u$s 756 millones en lo que va de noviembre.
En otra jornada con alza del dólar blue, el viernes las reservas cayeron en u$s 91 millones y con líquidas en negativo.
Reservas y depósitos
- US$ 756
- millones perdió de reservas el Banco Central en lo que va de noviembre.
- US$ 2.800
- millones se perdieron de depósitos en dólares en los últimos dos meses.
Mientras la misión del FMI continuará esta semana en Buenos Aires para consensuar los puntos esenciales que conformarán un nuevo acuerdo con la Argentina, en el mercado local admiten que la desconfianza de los inversores y ahorristas se agudizó en los último días al circular rumores en la city de que el BCRA estaba echando mano de los depósitos para atender algunas obligaciones.
Con este nivel de crisis, el ministro Guzmán anticipó que el futuro acuerdo con el FMI contemplaría una reprogramación de los vencimientos de 45.000 millones de dólares tomados dentro del convenio stand by suscripto por el gobierno de Mauricio Macri.
Si bien Guzmán aseguró que no se contempla la posibilidad de solicitar nuevos fondos, se sabe que habrá “recursos frescos” para cancelar parte de la deuda asumida por el gobierno anterior, aunque tampoco se descarta totalmente que algún porcentaje de ese monto vaya a reforzar precisamente las alicaídas reservas monetarias del país.
Los otros dos aspectos centrales que se continuarán conversando esta semana con los enviados del organismo es establecer un “anclaje” a la emisión monetaria y fijar una pauta de reducción del déficit fiscal más “ambiciosa”.
Con respecto a la emisión monetaria, con una situación de desborde que se registró este año producto de la pandemia, se está analizando incluir en el nuevo acuerdo se incluyan metas cuantitativas, como una forma de establecer un tope a la misma.
En lo fiscal, el Gobierno debería realizar un mayor esfuerzo, ya que la pauta de déficit del 4,5 por ciento que figura en el proyecto de Presupuesto 2021 no tendría el aval del organismo, debido a que el Fondo pediría una reducción de desequilibrio por debajo del 4% para el próximo año.
Esto permitiría, a su vez, acelerar el camino de la Argentina hacia el equilibrio fiscal en un período de cuatro años, según estimaron las mismas fuentes.
Ese mayor esfuerzo fiscal se espera lograr con más presión tributaria, especialmente en Ganancias, Bienes Personales y retenciones, y mejora de la recaudación tributaria en forma genuina por recuperación de la actividad económica.
«No tenemos pensado un ajuste en el gasto público. Si habrá algunos recortes en determinados subsidios, pero también queremos que el gasto pueda ser uno de los motores que promueva la recuperación económica tras la pandemia”, agregó una importante fuente del gabinete económico.
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