El financiamiento alemán para Chihuido I tuvo el primer aval de Nación
La secretaría de Asuntos Estratégicos de Presidencia giró el expediente a la cartera de Economía. Se analiza si la propuesta del gobierno de Merkel es más económica que la original.
Tras casi tres años sin actividad, la Unidad Mixta para el desarrollo de la represa Chihuido I volvió a reunirse, con la novedad de que desde Presidencia de la Nación se dio el primer visto bueno a la propuesta de financiamiento presentada por Alemania.
El encuentro se realizó el jueves pasado y encontró por primera vez en el gobierno de Alberto Fernández a los referentes designados tanto por el Estado nacional, como por la provincia de Neuquén para el análisis de la puesta en marcha de la obra que fue licitada en 2014.
La última reunión de la UTME se había realizado a fines del 2018, dejando desde entonces sin avances la propuesta de financiamiento para la represa del río Neuquén.
En ese año, el gobierno alemán presentó a la gestión de Mauricio Macri una oferta de financiamiento para la obra valuada en 2.240 millones de dólares. El ofrecimiento fue luego modificado y contempla un crédito de 1800 millones de dólares, que corresponde al 85% del total de la obra que debe ser financiado por el gobierno nacional.
Según se supo, en el encuentro del jueves pasado desde la secretaría de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación, que conduce Gustavo Beliz, se presentó un análisis sobre la propuesta alemana que culminó con el visto bueno para que el expediente pase al ministerio de Economía de Martín Guzmán.
En números
- 2.240
- millones de dólares es el costo total de la obra. El financiamiento postulado alcanza los 1.800 millones de dólares, es decir el 85%.
La secretaría de Finanzas de la cartera económica será ahora la que deba definir si se acepta o no el crédito propuesto por el gobierno de la canciller Ángela Merkel que contemplaba el año pasado una tasa de interés del 6,62% a 20 años -con 5 años de gracias pero con un interés móvil- con los bancos ING Bank Bayerische Landesbank, Landesbank Baden Wurttemberg y Banco Santander.
A diferencia de los años anteriores, en este 2021 el gobierno incluyó en el presupuesto una previsión de 1800 millones de dólares para operaciones de crédito público, previendo precisamente el endeudamiento que se necesitan para la construcción de la represa multipropósito.
Es que además de poder generar hasta 637 MW de potencia, es decir un poco más que medio Chocón, la obra es clave para los habitantes de una decena de localidades de Río Negro y Neuquén, ya que permitiría evitar los embates de las crecidas del río Neuquén que en 2006 y 2008 anegaron vastas zonas.
Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda argentina son la clave de este proceso, ya que por un lado Argentina necesita llegar a un acuerdo para poder acceder a un financiamiento internacional, pero a la vez sumaría el apoyo de Alemania en esa negociación si avanza con la obra hidroeléctrica en la que desde el país europeo se pidió como moneda de cambio que las turbinas a utilizar sean provistas por Voith Hydro.
La obra fue adjudicada en diciembre de 2014 al consorcio liderado por Helport, e integrado por Panedile Argentina, Chediack e Hidroeléctrica Ameghino.
Por un carril distinto al del análisis económico que se reactivó, se encuentran los detalles de tipo operativo de la obra, que fue licitada hace seis años y medio, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El dato
- 1800
- millones de dólares suma el crédito ofrecido por Alemania y contemplado en el presupuesto nacional de este año. El 15% lo tendría que solventar la provincia de Neuquén.
Es que no solo el paso del tiempo obligará a una revisión o actualización integral de los costos que podrían haber disminuido en estos años por la devaluación del peso, sino que algunos aspectos operativos como el censo realizado en Quili Malal, una pequeña localidad que deberá ser relocalizada deberán actualizarse ya que fueron realizados hace 12 años.
Pero el camino hacia la concreción de Chihuido I siempre cuenta con saltos, y en este caso fueron dos los que se dieron en los últimos días. El primero fue la presentación que la estatizada IMPSA realizó en Neuquén para realizar Chihuido II con una modificación de diseño que afectaría el desarrollo de la represa I.
Mientras que el fin de semana sorprendió la renuncia de la cúpula de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), ya que sus ahora extitulares formaban parte de la Unidad Técnica que participa del análisis de la obra.
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