El fenómeno de las colectoras monopoliza la elección municipal de Neuquén
Habrá una sobreutilización del recurso. Somos Neuquén llevará al menos seis y el MPN quiere llegar a las diez nóminas de concejales con el mismo candidato a intendente.
Las listas colectoras y espejo fueron puestas en cuestión en el 2016, casi trastabillan en la discusión de la reforma política provincial, pero salieron airosas: hoy están más de moda que nunca.
Las elecciones municipales las tendrán de protagonistas y hoy los principales candidatos parecieran estar en una carrera desenfrenada por ver quién reúne más. Mariano Gaido (MPN) promete un número cercano a 10 y su competidor Marcelo Bermúdez (Somos Neuquén) anticipó seis.
¿Hasta dónde sirve esta estrategia? ¿Cuánto de alianza y cuánto de maña electoral hay en su utilización?
Las experiencias en la Legislatura han mostrado dos aristas: quien pierde la elección ve disgregarse su coalición (cada lista termina por su lado) y, quien gana, se enfrenta con ciertas dificultades para garantizar la organicidad de sus aliados, lo que termina convirtiéndolos en “votos caros”.
Ambas cuestiones no han desalentado a los partidos, que nuevamente recurrirán a ellas para disputar los comicios de Neuquén capital el 22 de septiembre.
“Nosotros vamos a ir con cuatro o cinco espejos y dos colectoras. Cada partido que integra el espacio quiere ir con sus emblemas y colores, pero compartiendo candidatos: en el caso de las colectoras, el de intendente y, en el de las espejo, intendente y concejales”, planteó Bermúdez.
Aseguró que lo que busca la alianza es “ampliar la base de construcción política” y no “aparecer muchas veces en la pantalla”. “Eso es confundir. Lo más lógico es que cada candidato esté una sola vez y que el elector abra las opciones para armar su lista final”, opinó.
Según el funcionario, el acuerdo alcanzado por los partidos que lo acompañan implica que “quienes ganen una representación en el Concejo Deliberante, trabajen allí y los que no lleguen, tengan un lugar en el gobierno”.
Para el diputado Mariano Mansilla (UNE), cuyo partido se sumará como lista colectora de Gaido, se trata de “una herramienta electoral que está vigente”. “No creo que distorsionen el sistema electoral ni que sean negativas. Es una herramienta válida y no usarla sería quedar en desventaja con el resto de los partidos”, aseguró.
Consideró que no conllevan problemas de gobernabilidad una vez ganada la elección, pues “lo primero que se hace es un acuerdo de gobierno”. “La colectora es la vía por la cual se instrumenta, pero la discusión se da antes y los cargos se definen antes. Se charla hasta quién va a ser el director de Tránsito. No se trata de partidos autónomos”, sostuvo.
El legislador, quien participó de la discusión de la reforma política, aclaró que “si todos los partidos acordáramos eliminarlas, estaríamos de acuerdo y las alianzas se tendrían que dar de otra manera, en la conformación de las listas”.
Gaido justificó la suma de sus colectoras en una “coincidencia absoluta de cómo planificar la ciudad” y aseguró que aportarán propuestas al espacio, tanto en el Concejo Deliberante como en un eventual ejercicio del Ejecutivo. “Confluir en propuestas es también confluir en la gestión”, dijo.
Su candidatura será la que mayor cantidad de fuerzas nuclee, aunque el número final aún no está definido. Dijo que serán todas colectoras y que “no se van a usar sellos para crear listas espejo”.
“Esto no es una alianza, es un espacio con una denominación común que es Neuquén Puede Más”, aclaró.
“No pretendemos aparecer 20 veces en la pantalla. Eso es para confundir. Lo que buscamos es ampliar nuestra visión política”. Marcelo Bermúdez es candidato a intendente por la alianza Somos Neuquén.
“Definimos abrirle las puertas a la participación. Tenemos una coincidencia absoluta de cómo planificar la ciudad”. Mariano Gaido es el candidato a intendente por el MPN.
“No creo que distorsionen el sistema electoral ni que sean negativas. Es una herramienta vigente y echamos mano de ella”. Mariano Mansilla es diputado y referente del UNE.
Uno de los primeros anuncios del gobernador Omar Gutiérrez cuando asumió su mandato fue el de propiciar una reforma política y, con ella, eliminar las listas colectoras y espejo del sistema electoral de la provincia.
En el proyecto borrador que envió a la Legislatura para que sea debatido por los diputados, había incluido un artículo que establecía: “los candidatos solo podrán ser postulados para ocupar un solo cargo electivo en representación de un solo partido político o alianza electoral”.
La propuesta planteaba que no se autorizaría “la nominación acumulada de un candidato por parte de diferentes agrupaciones políticas” y que no sería oficializado quien incumpliera ese requisito.
“Se le otorgará un plazo improrrogable de 24 horas para ejercer la opción por sólo una de las agrupaciones que lo ha propuesto. De no ejercerse esta facultad, el candidato será excluido de todas las listas en las que aparezca”, exponía el artículo.
La iniciativa no tuvo aval de los partidos aliados al oficialismo que, justamente, llegaron a sus bancas utilizando la estrategia de las listas colectoras en 2015. Como sus votos eran imprescindibles para que el despacho se aprobara, lograron que los dos párrafos de la prohibición se eliminaron durante la negociación en comisiones y la nueva ley se sancionó dejando todo como estaba.
En las elecciones del 10 de marzo, el gobernador fue reelecto con el apoyo de cuatro listas colectoras que le aportaron 61.721 votos, el 41% del total obtenido.
“Han fortalecido este proyecto”, aseguró el mandatario tras celebrar su triunfo.
Las alianzas políticas son construcciones válidas (necesarias, diría) para disputar el poder y aún para conservarlo. La utilización de listas colectoras quizás sea un modo perezoso de articularlas. Negociar y ceder espacios dentro de una lista demanda mucho más compromiso y generosidad que permitir a otros ponerse a la cola de una candidatura.
Muchos le atribuyen a Jorge Sapag la autoría de esta estrategia, que existe no porque esté permitida sino porque no está prohibida, aunque su uso también lo hayan replicado fuerzas de la oposición.
Las colectoras sirven además como “trampa” para repetir al candidato tantas veces como boletas haya, a riesgo de ofrecer fotos diminutas con tal de hacerlos caber en una pantalla. Lo que pasa cuando se modifican las formas sin el fondo.
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