El femicida Diego Tolaba fue condenado a prisión perpetua en Neuquén
Le impusieron la pena al cumplirse un año del crimen de su exesposa Delia Aguado. Además extendieron su prisión preventiva por seis meses.
Olga, la hermana de Delia, luego de escuchar el veredicto que condena a perpetua a Tolaba. (Foto: Florencia Salto)
Justo al cumplirse un año del femicidio de Delia Aguado, su exmarido Diego Tolaba fue condenado a prisión perpetua por homicidio doblemente calificado: por el vínculo y por femicidio. Además le extendieron la prisión preventiva, que se vencía mañana, por seis meses más.
La decisión de la jueza Carina Álvarez fue aplaudida por Olga, la hermana de la víctima, y por el grupo de mujeres que la acompañó durante el extenso proceso. Hubo abrazos, llantos, y el grito de “Delia Aguado presente”.
La jueza hizo lugar a todo lo que le pidieron el fiscal jefe Agustín García y los querellantes Celina Fernández y Fabián Flores.
Era el único camino, ya que el imputado fue declarado responsable de los graves delitos por unanimidad por un jurado popular el 25 de octubre.
El defensor de Circunscripción Fernando Diez reconoció que correspondía aplicar prisión perpetua, pero pidió que la revisen dentro de 20 años. Citó como antecedente un fallo de la jueza Leticia Lorenzo en el caso del femicidio de Fernanda Pereyra. No le hicieron lugar.
La audiencia de este viernes, técnicamente un juicio de cesura, estuvo a punto de fracasar. Estaba programada para las 9, pero los agentes penitenciarios no pudieron despertar a Tolaba: al parecer había tenido acceso a algún medicamento y tuvieron que internarlo.
Se especula que no fue un intento de suicidio, sino de postergar el proceso. A las 13, los médicos dictaminaron que estaba en condiciones y la audiencia se realizó.
Tolaba ingresó a la sala de audiencias caminando con normalidad, y se lo vio intercambiando algunas palabras con sus defensores sin dificultad. Al final de la audiencia la jueza Álvarez le preguntó si había entendido todo lo que había sucedido y respondió que sí.
Cuando ocurrió el femicidio, Tolaba (34) y Delia (32) convivían aunque hacía seis meses que estaban separados. Tenían tres hijos en común, que ahora están al cuidado de una mujer que recibió amenazas de un sujeto condenado por encubrimiento.
En el juicio oral, el fiscal García afirmó que la víctima fue objeto de múltiples “humillaciones”: desde el control de su celular hasta de su vestimenta. Señaló que ella no manejaba su salario y que incluso Tolaba no reconocía su capacidad de trabajo en un ambiente masculinizado, como es el de una empresa de servicios petroleros.
El cuerpo de Delia fue hallado en el balneario de la calle Gatica el 30 de noviembre del año pasado. Había sido asesinada la noche anterior por estrangulamiento.
Tolaba permanecerá seis meses más con prisión preventiva porque existe riesgo de fuga.
“¿Qué sentido tendría dejarlo en libertad?”, se preguntó la jueza Carina Álvarez, al tener en cuenta que fue condenado a prisión perpetua, no tiene trabajo, ni domicilio ni familiares en Neuquén.
“El riesgo está vigente, incluso se ha incrementado”, afirmó.
El exgendarme es oriundo de la provincia de Salta.
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