El espíritu de la Navidad invade Bariloche, adaptado a la pandemia
El pino gigante fue instalado en el Centro Cívico. No se prevé la convocatoria al encendido pero cada noche tendrá su habitual iluminación.
Desde finales de marzo pasado hasta la fecha, 8.476 personas contrajeron la COVID-19 en Bariloche. (Foto archivo)
La festividad de la Navidad en Bariloche tuvo que adaptarse al nuevo contexto de pandemia pero el espíritu de celebrar sigue intacto y la decoración especial ya luce en el Centro Cívico y las calles de la ciudad.
Volvió el turismo y cambió el ánimo en Bariloche
El pino de 10 metros de alto ya fue instalado en el centro de la plaza Expedicionarios del Desierto, sobre el monumento del expresidente Julio Argentino Roca.
El encendido que se realiza el 8 de diciembre y convocaba multitudes en los últimos años, esta vez será de manera sigilosa, sin actos públicos pero cada noche estará iluminado.
La imagen del pino y el Centro Cívico se transformó en los últimos años en una de las postales más viralizadas para las fiestas y paso obligado para los turistas que llegan en diciembre.
Además se ornamentó el Centro Cívico con los guardinaes de los arcos y del palacio municipal, moños y luces en todos los edificios, y pinos navideros sobre el boulevard de la calle Independencia y en el jardín delantero del edificio central del complejo histórico.
En la calle Mitre también se colocó decoración navideña y luces, además de las cajas de regalos que están ubicadas en las esquinas.
En la costanera la iluminación en forma de cometas forma parte del alumbrado público que estará visible hasta el día de Reyes, y también se instaló ornamentación alusiva en la comercial calle Onelli, el paseo del Sur junto a la avenida Juan Herman y la zona del Ñireco.
La organización anunció que este año estará la casa de Papá Noel en el Centro Cívico con un buzón para recibir las cartas de los niños y niñas, pero no será posible la visita diaria de Papá Noel para tomarse fotografías con los chicos.
La Navidad en Bariloche se pensó años atrás como un producto turístico para posicionar a la ciudad andina antes de las vacaciones de verano y ofrecer actividades y ornamentación especial para los turistas que desean pasar una fiesta diferente.
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