El equipo toma con cautela lo que viene otro escollo
-Varios integrantes del seleccionado argentino manifestaron sentirse sorprendidos por la derrota por 2-1 de Brasil ante Paraguay, aunque destacaron que el traspié no los hará confiarse de cara al clásico que sostendrán el miércoles en el estadio Morumbí de San Pablo. «Brasil está herido y eso lo hace más peligroso. Además, con Argentina es un clásico mundial y en este tipo de partidos poco importan los antecedentes previos, de manera que sería un gran error ir a jugar confiados a San Pablo», explicó Diego Simeone, uno de los jugadores más experimentados del equipo.
En tanto, José Pekerman dijo que la Argentina «no es el mejor equipo del mundo, pero está entre los mejores». Esta afirmación del ex técnico de las selecciones juveniles surgió luego que varios entrenadores señalaran al equipo de Bielsa como el mejor del momento.
Los de afuera: Marcelo Bielsa se inclinó por Germán Burgos para reemplazar a Roberto Bonano en caso de sufrir algún inconveniente. Por su parte, tal como lo hizo ante Colombia en Bogotá, el entrenador ordenó que Vivas quedara al margen del banco de suplentes.
Pensando en Brasil: El seleccionado no se tomará descanso, porque hoy retomará los entrenamientos, a las 16, en el complejo que la AFA tiene en Ezeiza con miras al clásico ante Brasil, programado para el miércoles, también por las eliminatorias.
Don Julio, madrugador: El presidente de la AFA, Julio Grondona, fue el primer dirigente en arribar al Monumental, envuelto en su habitual poncho marrón, que confesó que lo lleva por razones de cábala.
Ojos académicos: El técnico de Rácing Club, Alberto Jorge, estuvo en el estadio no sólo para ver al seleccionado nacional sino también para seguir al ecuatoriano Ulises De la Cruz. Jorge confesó que le interesa el marcador lateral, que llegaría a Rácing a préstamo por una temporada.(Infosic y Télam).
Orteguita estuvo hecho un «demonio»
Bonano (6): Tuvo un serio error a los 30 minutos al sacar mal del arco y permitir un complicado remate de Hurtado. Pero por lo demás, su tarea, si bien tranquila, no tuvo fisuras.
Sensini (6): Noche calma. Al principio anduvo impreciso, pero después corrigió todo.
Ayala (4): El más flojo de la defensa. Además pegó demasiado en un desarrollo que no daba para eso. Sacó de la cancha a Aguinaga con una falta descalificadora y sin embargo increíblemente no fue amonestado, por lo que podrá jugar ante Brasil.
Samuel (5): Sigue sin encontrar su verdadera estatura, que es de tamaño gigante. Un sólo delantero, Delgado, llegó a confundirlo.
Zanetti (7): Lo mejor fue el primer tiempo.
Simeone (6): Sin problemas en la marca, aunque a veces perdió de vista a Aguinaga.
«Kili» González (5): Muy voluntarioso, corrió un montón.
Verón (5): Erró un penal al principio del partido y luego no tuvo una de sus mejores noches.
Ortega (8): Un verdadero «demonio», imparable. Es un placer, un verdadero disfrute verlo jugar en este nivel.
Crespo (7): Enjundioso y voraz en el primer tiempo. Bajó después. En el gol, anticipó muy bien a su marcador.
López (7): Desborde, velocidad, rotación y un golazo.
Bolivia acertó un «pleno»
Bolivia sumó ayer por primera vez tres puntos en las eliminatorias al derrotar a Chile 1 a 0 en un partido muy equilibrado, con muchos problemas para el conjunto local que sintió la ausencia de sus principales figuras, pero que tuvo como aliado a los 3.650 metros de altura sobre el nivel del mar.
En el marco de un partido desordenado, aunque con variadas emociones frente a los arcos, el equipo boliviano mostró una ligera superioridad, a partir de una actitud resuelta para ir a buscar los tres puntos desde el arranque.
Pero la decidida voluntad de jugar en terreno adversario le provocó inconvenientes a la retaguardia local, ya que desprotegió su defensa, permitió que Chile se animara y así el partido cobró bastante intensidad. El hábil Rodrigo Tello (pretendido por Ríver y Boca) exigió una notable atajada de Soria y sobre los 24Rozental metió un derechazo que se fue desviado.
Aún cuando la salida por lesión de Calustro auguró problemas en su mediocampo, Bolivia despidió la parte inicial con una clara chance para marcar: A los 44 un tiro de esquina de Suárez se estrelló en el horizontal de Tapia.
En la segunda parte, la altura se hizo sentir en los jugadores chilenos, quienes comenzaron a disminuir los esfuerzos. Y como contrapartida, aparecieron los espacios. El técnico Aragonés mandó a la cancha al volante Colque, en un intento de quebrar la cerrada defensa chilena. Y la estrategia dio resultado, porque a los 39, Colque se escapó por el sector izquierdo y mandó un centro que empujó Suárez -casi en la misma raya del arco- para desatar la algarabía en La Paz. (Télam).
Consideran trabajoso el triunfo uruguayo
El triunfo 3-1 logrado antenoche por Uruguay frente a Venezuela fue «sufrido, duro y costoso», destacó ayer la prensa uruguaya.
«Costó mucho», titula «El País», que agrega que «Uruguay pagó un alto precio por un trabajoso triunfo: Darío Silva expulsado y Paolo Montero lesionado».
«Los celestes llevaron con orden un penal marrado, un gol venezolano, la expulsión de Silva y la lesión de Montero», destaca el diario.
Fue un triunfo «tan trabajoso como importante, porque los venezolanos se pararon bien, mantuvieron siempre ordenadas las dos líneas de cuatro que pararon por detrás de los dos delanteros y no dejaron espacios entre los defensas y los centrocampistas».
«El Observador» coincide en calificar de «trabajosa» la victoria y destaca que la selección uruguaya «olvidó el buen juego desplegado frente a Brasil» en la cuarta jornada de las eliminatorias, cuando empataron 1-1 en Río de Janeiro.
«Tanto sufrimiento valió la pena», señala el diario, para el que Nicolás Olivera, jugador del Sevilla de España y autor de dos de los tres goles, «fue el dueño del equipo y el generador de la alegría».
«Uruguay no jugó bien y por eso le costó más de la cuenta llevarse la victoria», agrega
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