El efecto dominó que llevó al corte de las exportaciones de gas
El menor caudal de un río del norte, y la indisposición de Yacyretá, potenciaron la demanda de generación térmica durante la ola de calor. Bolivia redujo su inyección y en la Cuenca Neuquina una tormenta impidió la inyección de varios yacimientos.
El pasado miércoles 22 la Secretaría de Energía de la Nación dio la orden más temida por las productoras de gas: el corte de las exportaciones. Detrás del pedido no hubo una ni dos causas, sino al menos tres, que se combinaron como un efecto dominó y llevaron a que se cierre el grifo a los países vecinos por una semana.
La orden de la Subsecretaría de Hidrocarburos fue suspender el 50% de las exportaciones que preveían la posibilidad de ser interrumpidas ante un aumento de la demanda local. En la práctica, eso llevó a que de un día para el otro se cerrara la salida de más de 2 millones de metros cúbicos, y el saldo exportado pasó de 9,6 a 7,5 millones de metros cúbicos por día.
Pero paralelamente, desde Nación se debió recurrir a otros “salvavidas” para poder cubrir la demanda de gas para la generación eléctrica y por ello no sólo se inyectaron 3 millones de metros cúbicos de gas desde la central regasificadora del GNL de Escobar, sino que también se utilizó, luego de mucho tiempo, gasoil y carbón para la generación térmica.
El efecto dominó que llevó a esta situación corrió de norte a sur del país. El primer factor fue la menor generación hidráulica, en especial de las ubicadas en el norte del país.
Las central Salto Grande se vio afectada por el menor caudal del río Uruguay, mientras que Yacyretá opera en forma restringida por el daño que presenta una de las subestaciones del complejo.
Pero la oferta hídrica no sólo se dio a la baja en el norte. Las represas del Comahue también tuvieron una menor generación ese miércoles en el que se debió ordenar el cierre de las exportaciones de gas natural para paliar la demanda de energía eléctrica provocada por la ola de calor con una mayor generación térmica.
El segundo factor que se sumó a este dominó, ocurrió en el sur del país, más concretamente en Neuquén. El martes por la tarde una tormenta eléctrica con una fuerte descarga de lluvias afectó a la zona petrolera que va de Rincón de los Sauces a Añelo.
En números
- 3
- son los yacimientos de la Cuenca Neuquina que no pudieron inyectar gas por una falla en las líneas eléctricas.
Esto provocó la salida de funcionamiento de algunas líneas eléctricas, que según precisó el presidente del Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN), Francisco Zambón, dejaron sin energía a varios yacimientos productores de gas de la firma Total Austral.
En el tradicional informe que elabora G&G Energy Consultants, cuyo titular es Daniel Gerold, se destacó que esta tormenta causó “dificultades en plantas de compresión y tratamiento de, al menos, tres yacimientos de gas importantes. Esto redujo el suministro potencial de gas, en adición a la declinación de yacimientos de tight y shale”.
La mayor demanda de gas natural para la generación eléctrica se encontró con una falla en la Cuenca Neuquina causada por una tormenta.
Y se remarcó que “estimamos faltantes del orden de 7 millones de metros cúbicos por día en los últimos días”.
Esta desconexión de algunos yacimientos redujo el gas disponible dentro del sistema nacional y se sumó al tercer factor que es que Bolivia comenzó a incumplir su contrato.
La cantidad de gas que diariamente ingresa desde Bolivia se redujo ese miércoles en un millón de metros cúbicos y pasó de los 10,7 millones de metros cúbicos que marca el contrato a 9,7. Este volumen continúa en picada, y desde la semana pasada se achicó a 8,7 millones de metros cúbicos por día, es decir, dos menos que lo fijado en el contrato.
El dato
- 2
- millones de metros cúbicos menos que lo fijado por contrato envió Bolivia.
Estas son las piezas del dominó que se conjugaron para que, al caer, forzaran al corte de las exportaciones de gas interrumpibles. Una decisión que si bien no afectó al grueso del volumen por tratarse de contratos en firme, sí derivó en una dura carta de reclamo de la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) a Transportadora Gas del Sur (TGS) y el gobierno.
En la misiva se recriminó desde las empresas productoras se remarcó que podrían haberse aplicado otras soluciones que no dañen la relación comercial con los vecinos países.
Pero además la decisión de redestinar el gas al mercado local implicó para las operadoras un menor precio por su producción, en función de los actuales valores vigentes.
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