El doble voto sigue marcando la grieta en el Deliberante
La semana pasada la presidenta del Concejo Deliberante de Cipolletti, María Elisa Lazzaretti (ARI), tuvo que volver a recurrir a su doble voto para definir el proyecto que establece que el Ejecutivo tiene la facultad de fijar la tarifa del boleto urbano de transporte sin pasar por el legislativo.
La semana pasada la presidenta del Concejo Deliberante de Cipolletti, María Elisa Lazzaretti (ARI), tuvo que volver a recurrir a su doble voto para definir un proyecto de ordenanza.
Es la norma municipal que establece que el Ejecutivo tiene la facultad de fijar la tarifa del boleto urbano de transporte sin pasar por el legislativo.
La votación quedó igualada en tres y Lazzaretti definió para darle luz verde a la ordenanza.
La secuencia recuerda a otros debates que tuvieron los mismos resultados.
El trío oficialista se completa con Diego Rudy y Marcela Linhardo, los tres nunca salieron de la línea y han acatado todos los proyectos que llegan por decisión del intendente Aníbal Tortoriello (PRO).
Sin embargo hay un núcleo disidente que lo conforman Miguel Aninao (ARI) y Alejandro Villagra (ARI).
Los dos han disentido en varias oportunidades con las propuestas del intendente pero también han acompañado otras.
“Siempre hubo libertad de elegir y por eso pasan estas cosas, es sano”, expresó en algún momento Aninao. La misma filosofía expresa Villagra.
La primera vez que Lazzaretti debió emplear el voto doble fue a fines del 2016 durante el primer año de gestión.
Se trató del proyecto que pretendía declarar de emergencia por violencia de género en la ciudad. Esta normativa tenía como fin mayores recursos destinados a políticas para prevenir los casos de violencia.
El proyecto se rechazó gracias al doble voto. Uno de los argumentos a la negativa fue que había un proyecto para la casa Refugio para Cipolletti que finalmente se concretó hace algunos meses.
Otro caso fue en abril del 2017, también por una ordenanza vinculada al transporte público que maneja Pehuenche. En la sesión y ante el repudio de varios usuarios del servicio, Lazzaretti se inclinó por la suba del boleto que en ese momento trepó de $ 10.80 a
$ 13.75. La postura de la referente del órgano legislativo es que si no se aprueba el ajuste de tarifa peligra el servicio. Al menos una vez por año se utilizó este recurso.
Por otro lado ayer el Deliberante sigue analizando el proyecto del presupuesto 2019. Ayer hubo comisión de Hacienda pero no se trató por lo cual no tendría despacho par a la próxima sesión ordinaria.
Comentarios