El día que Boca estuvo en los jardines de la Gobernación de Neuquén

DANTE MOROSANI*


La presencia del equipo en 1942 generó más expectativa que el presidente o el pago del sueldo anual complementario, que todavía no se había inventado.


Hasta el gobernador se puso en la foto. La mañana del viernes 11 de diciembre de 1942 se alborotaban las dependencias de la sede gubernamental.

No se trataba del arribo del presidente de la Nación, ni del pago del sueldo anual complementario que todavía no se había inventado.

Para los “moradores” del mítico edificio de la calle Roca era algo mucho más importante que todo ello: nada menos que la visita protocolar de los jugadores profesionales del equipo Xeneize que en sucesivas jornadas a su llegada a la ciudad de Neuquén jugarían dos partidos amistosos en cancha del Club Cipolletti.

Claro, el marco que hoy origina el volumen de medios de difusión muy lejos estaba de influenciar la opinión y expectativa hace setenta y ocho años, como sucedería hoy, pero al fin y al cabo era el ya glorioso Boca con todas sus estrellas, que estaba entre nosotros.

El revuelo fue tremendo y nadie quiso perderse la oportunidad de posar para la posteridad junto a los integrantes de la divisa azul y oro, empezando por la primera autoridad del Territorio, el gobernador interino -de riguroso uniforme- Héctor Ernesto de la Llosa que finalizaría su gestión el 8 de junio de 1943.

Al nombrado seguiría el más calificado personal de la Casa de Gobierno, otros empleados, ordenanzas y choferes.

En la imagen, por ejemplo, aparece Julio César Chaneton recordado organizador y director durante 20 años de la Casa del Neuquén en Buenos Aires, hijo de Abel, histórico periodista y funcionario municipal fallecido trágicamente en 1917.

Otros reconocidos vecinos de la sociedad neuquina como Tomasín y Fernando García, el instructor de vuelo René Riavitz, Moisés Rodríguez, Carlos A. Tarantino, Juan Ernesto Mones Ruiz y Rodolfo Santiago Riavitz, quien veintitrés años después sería uno de los fundadores y presidente de Canal 7 Neuquén TV.

En los días siguientes -sábado y domingo- Boca Juniors derrotaba ampliamente por 5 a 0 y 7 a 1, a los combinados de la Asociación Deportiva Huincul y de la Liga Confluencia, respectivamente.

Hoy, a los 96 años de edad, residente en la ciudad de La Plata, nos recordaba estas inolvidables jornadas Antonio “Nito” Salto, guardavalla del equipo de la Asociación con asiento en la comarca petrolera.

Quizás por aquello de que “Boca es y será siempre Boca” no hizo mella en el interés de la población regional el hecho de que el equipo llegaba luego de cerrar un campeonato en el cual, a duras penas, alcanzó el quinto puesto a 11 puntos de River Plate, que fue el campeón.

Sin embargo, con la actuación de jugadores como Claudio Vacca, Víctor Valussi, Natalio Pescia, Ernesto Lazzatti, Carlos Sosa, Mario Boyé, Jaime Sarlanga y Pío Corcuera -están todos en la foto- mostraba la base del conjunto que en los dos años posteriores, en plena vigencia de la famosa y temible “máquina” riverplatense (Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna, Loustau), ganaría consecutivamente el máximo certamen de la AFA, completando el equipo titular con José Marante, Severino Varela y Mariano Sánchez.

Es válido señalar como otro episodio significativo que precedía a la primera visita de Boca al valle, que en ese año (1942), más precisamente el domingo 7 de junio en La Bombonera, le ganó 11 a 1 a Tigre, goleada que a esa fecha era récord absoluto para el profesionalismo, ya que hasta entonces ningún equipo había convertido más de 9 tantos en un partido.

*Periodista y locutor neuquino.


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