El destino del «dinero fresco»

El gobierno confía en obtener «dinero fresco» del FMI por casi 1.000 millones de dólares para financiar el déficit de las provincias, además de los 9.000 millones previsto para no caer en cesación de pagos con los organismos internacionales.

Así lo anunció el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, quien adelantó que las cuentas fiscales de mayo cerraron con un superávit de algo más de 750 millones, y que para fin de año Economía aspira a lograr un saldo positivo del 1% del PBI, a lo que se comprometió con el Fondo.

«La reducción del déficit de las provincias, comprometida en el Pacto Fiscal, viene acompañada de un financiamiento externo para cubrir ese desfasaje de 1.000 millones de dólares», dijo. El aporte a las provincias serviría para evitar que se emitan nuevas series de bonos.»Lo que todavía no está decidido, y es algo que nos gustaría hacer, es cómo rescatar el stock de títulos emitidos y que llegan a 6.000 millones de pesos».

La idea es terminar con estas cuasimonedas, entre las que se incluyen las Lecop. Además un acuerdo con el Fondo permitirá la liberación de otros créditos destinados a la prefinanciación de exportaciones, asistencia social, a las provincias y otras ayudas de carácter bilateral.

Anta la pregunta de cómo se hará la auditoría de las provincias, el funcionario respondió que «todavía no podría decir con qué periodicidad se realizarán, pero las provincias serán monitoreadas por Nación en cuanto al compromiso fiscal, lo que las habilitará a recibir el financiamiento.

Habrá un seguimiento muy estricto. Las provincias no tienen una relación directa con el Fondo sino a través de la Nación y si no cumplen con lo comprometido verán retaceado su financiamiento. (Télam)