El desafío de ingresar al sistema de Salud en medio del coronavirus

Augusto Marinoni planeaba recibirse de médico en diciembre y entrar a alguna residencia, para allí comenzar su carrera como profesional. El objetivo llegar a trabajar en el hospital Castro Rendón. Pero con la irrupción de la pandemia y la crisis del sistema sanitario que se vive en Neuquén los planes cambiaron. El doctor Marinoni es uno de los encargados de los hisopados y del triage del hall central de hospital provincial.

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Augusto estudió Medicina en la Universidad Nacional del Comahue. Él es de Fernández Oro pero su sueño siempre fue trabajar en el sistema público de Salud, más específicamente de Neuquén y particularmente en el hospital Castro Rendón. Pero los planes para este 2020 eran recibirse a fin de año y comenzar con alguna residencia.

Sin embargo, con la llegada del coronavirus, Augusto decidió renunciar a la farmacia y abocarse de lleno a terminar la carrera, mientras vendía perfumes y accesorios para mantenerse. En agosto rindió su última materia y menos de un mes después ya es un médico del hospital de mayor complejidad de la región. Él es uno de los refuerzos contratados por el gobierno provincial para tratar de palear la falta de profesionales que se vive en la actualidad.

«Al principio pensamos que no nos íbamos a poder incorporar y que sólo íbamos a poder entrar a hacer una ayudantía, pero pudimos comunicarnos con el Ministerio de Salud y con los hospitales, sobre todo con el Castro Rendón y con el Heller, y ellos gestionaron todo junto con la facultad para apurar los trámites y que nosotros pudieramos estar ahora en el sistema de Salud», contó Marinoni sobre el corto proceso en el que pudo obtener su título y su matrícula para comenzar a ejercer. «En Neuquén, prácticamente, nos dijeron vengan que nosotros nos encargamos de todo», resaltó a diferencia de la propuesta que recibió de la provincia de Río Negro.

Él hoy forma parte de los profesionales que atienden en el hall de entrada, hace los hisopados a los profesionales de Salud y también a la comunidad, pero también son los encargados de aplicar el triage de entrada al hospital a fin de evitar que ingresen personas con síntomas compatibles con Covid-19.

«Estoy muy agradecido por la oportunidad y muy contento. Mi sueño siempre fue trabajar en el sistema público y sobre todo en Neuquén que es uno de los mejores del país», confió el flamante doctor.

Destacó el gran compañerismo, trato y asesoramiento continuo y pese a que, a veces, los nervios se hacen sentir; está feliz de poder colaborar con la Salud pública en tiempos de crisis.

«En este momento mi objetivo es tratar de ayudar y dar lo mejor de mi, aprender, conocer el hospital porque yo quiero seguir trabajando en el hospital Castro Rendón. Siempre fue mi sueño trabajar ahí, así que es un sueño hecho realidad», confió Augusto.

Y cerró: «la mayoría de las personas no se dan cuenta de la situación y de la cantidad de ayuda profesional y no profesional que hace falta».