El cuento de hadas, capítulo final

Grecia le ganó a la República Checa con 'gol de plata' y es finalista

Contra la lógica y el fútbol Grecia le ganó a la República Checa con un «gol de plata» y el domingo jugará la final de la Eurocopa ante Portugal.

Traianos Dellas anotó el tanto de la consagración sobre el cierre del primer tiempo suplementario y así los helenos enfrentarán en Lisboa al dueño de casa, que el miércoles eliminó 2-1 a Holanda, en una revancha del encuentro inaugural del torneo, ganado por los primeros 2-1.

Como era previsible, los checos salieron a atacar, mientras los griegos pusieron muchos hombres en defensa tratando de contragolpear.

La Eurocopa sumará así un nuevo campeón, puesto que ninguno de los dos finalistas ganó jamás el título. De hecho, ni lusos ni helenos disputaron jamás una final.

Entre el capitán Pavel Nedved (luego dejó la cancha por lesión), el gigante Jan Koller, Baros y Rosicky trataron de hacer saltar el cerrojo griego, pero se revelaba difícil, muy difícil.

Para colmo, los contraataques azules inquietaban los alrededores de la valla de Petr Cech en más de una oportunidad.

Y el milagro llegó al final del primer período del alargue.

Dellas cabeceó en el primer palo una pelota que llegó desde la esquina derecha enviada por Vasilios Tsartas y así llegó la inesperada clasificación y la desesperación de los checos, rendidos en el campo de juego.

Grecia, un plantel modesto y sin tradición futbolera, fue la gran sorpresa llegando a la final en su segunda Eurocopa en la historia, tras disputar antes la de 1980, en la que fue eliminada en la primera ronda sin ganar ningún partido.

Por eso, las palabras de su entrenador, el alemán Otto Rehhagel, resumen lo que fue hasta aquí la Eurocopa para ellos: «un cuento de hadas».


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